Habrá 346 diputados con todos los derechos como parlamentarios, y cuatro más con la mayoría de ellos decapitados. La excepcionalidad del Parlament de Catalunya se traslada este martes al Congreso de los Diputados y el Senado. La constitución de las Cortes españolas estará marcada por un hecho inédito: la presencia de presos políticos. Ante la presencia de los reyes de España, Oriol Junqueras, Jordi Sànchez, Josep Rull y Jordi Turull prometerán su cargo. Raül Romeva hará lo mismo en el Senado. Y esta será la primera patata caliente que tendrá sobre la mesa la nueva Mesa, presidida por Meritxell Batet: qué hacer con sus derechos. Los presos electos están lejos de querer renunciar a su acta.

La imagen será inédita por el hecho de sentarse en los escaños. Pero este lunes ya ha sido el ensayo general. En todo momento bajo una intensa custodia policial, los cuatro diputados y el senador han acudido a las cámaras de representación a recoger las credenciales. No se les ha permitido hablar con la prensa ni reunirse con sus compañeros. Simplemente rellenar el papeleo burocrático y volver hacia la cárcel de Soto del Real. Han tenido que pedir permiso incluso para comer unos bocadillos.

Este martes, al menos dentro del hemiciclo, las circunstancias serán ligeramente distintas. Tampoco irán con esposas, para no afectar a su dignidad, y tendrán libertad de movimiento dentro de la sala de sesiones. Eso sí, sus siete accesos serán debidamente controlados por agentes de paisano. Y llegarán desde el subterráneo, donde está la comisaría de la Policía Nacional, con un ascensor que sube directamente al Palacio.

A estas horas es imprevisible lo que pueda pasar dentro del hemiciclo, especialmente con 24 diputados de la extrema derecha de Vox sentados en los escaños que consiguieron. Pero sí que es bastante probable, según explican fuentes de ERC, que Oriol Junqueras se acerque a saludar a Pedro Sánchez. Según las previsiones, los presos electos serán los últimos en entrar al salón de sesiones de la cámara baja.

Este martes se escoge la nueva Mesa del Congreso, que tendrá mayoría de izquierdas y estará presidida por la catalana Meritxell Batet. Y esta Mesa tendrá de inmediato una patata caliente sobre la mesa: la suspensión de los presos. El Tribunal Supremo no tiene pensado mover ficha, pero Albert Rivera ya ha anunciado que tiene el escrito a punto. Batet tendrá que decidir qué hace con unos presos que, según su propia hemeroteca, estarían mejor fuera de la cárcel. El órgano de gobierno de la cámara podría reunirse este mismo martes por la tarde, o como muy tarde el miércoles.

A pesar de la posible suspensión, y que según fuentes del Congreso el reglamento no contempla fórmulas de sustitución como las del Parlament, los presos electos no tienen intención de renunciar a su acta. Quieren ejercer sus derechos y "hacer política". Fuentes de sus defensas recuerdan que, además, una vez acabe el juicio en tres semanas, volverán a pedir su puesta en libertad. En caso de ser suspendidos y mantener el acta, la mayoría absoluta bajaría de los 176 a los 174 escaños, facilitando la geometría a Pedro Sánchez. Podría facilitar su investidura sin necesidad de los independentistas.

En la tribuna del Congreso y el Senado habrá los familiares de los presos y también cargos de la Generalitat y representantes de los partidos independentistas. El Supremo ordenó que, una vez acaben las sesiones, los presos vuelvan a la prisión "sin dilaciones".

La elección de la Mesa

Si un hecho ha marcado la previa de la constitución de las Cortes españolas ha sido el veto a Miquel Iceta, un asunto sobre el que se pronunciará este mismo martes el TC, según informan fuentes del alto tribunal. De todos modos, ya no parece que haya marcha atrás, y Pedro Sánchez ha situado a dos socialistas catalanes más al frente de las Mesas que se constituirán mañana: Meritxell Batet en el Congreso y Manuel Cruz en el Senado.

La composición de la Mesa del Congreso tendría que quedar de la siguiente manera: tres miembros del PSOE, dos de Unidas Podemos, dos del PP y dos de Ciudadanos. La formación de Pablo Iglesias tendrá la vicepresidencia primera (Gloria Elizo) y la secretaría primera (Gerardo Pisarello). El PP quiere situar a la presidenta saliente Ana Pastor en una de las vicepresidencias, y suena Adolfo Suárez Illana para una de las secretarías. En el Senado, el PSOE tendrá tres miembros, el PP tres y el PNV uno.