48 horas después, el Congreso de los Diputados ha fulminado de forma definitiva la investidura de Alberto Núñez Feijóo​. Solo un error del diputado de Junts per Catalunya, Eduard Pujol, que ha votado ‘Sí’ y rápidamente ha corregido con un 'No', ha hecho que la fotografía no fuera exactamente la misma que este miércoles. La Mesa ha decidido finalmente considerar su voto como nulo, cosa que ha provocado que el resultado final haya sido de 177 votos en contra y 172 a favor. Errores a otro lado, PSOE, Sumar, ERC, Junts, Bildu, PNV y BNG han enviado al PP directo a liderar la oposición. El líder de los populares solo ha recibido el apoyo de los suyos, Vox, Coalición Canaria y UPN para poderse convertir en presidente del Gobierno. Ahora, el Congreso de los Diputados le ha abierto el paso a Pedro Sánchez, que tiene dos meses para lograr un acuerdo con Carles Puigdemont y llegar a un pacto con el independentismo que garantice la luz verde de Junts per Catalunya y Esquerra Republicana a su investidura. Antes de esto, el rey Felipe VI tendrá que abrir otra ronda de contactos y formalizar la candidatura del socialista.

Feijóo ha llegado este viernes al Congreso con los 172 votos a favor que tenía prácticamente amarrados desde los resultados definitivos de las elecciones generales del 23-J. Este viernes se ha puesto punto final a un mes de negociaciones —fracasadas— del PP con otros grupos para que le dieran su apoyo en una investidura. En su intervención, y consciente de que lo tenía perdido, el líder del PP ha hecho un último llamamiento a la desesperada a Pedro Sánchez para que rechace la amnistía y el referéndum que están planteando Junts y Esquerra Republicana. La propuesta de resolución aprobada en el Parlamento catalán ha sido gasolina para el conservador.

 

Feijóo a Sánchez: "Digo no a la amnistía y al referéndum. ¿Y Usted?"

"Yo digo no a la amnistía y al referéndum. Y ¿Usted?", ha preguntado Feijóo mirando a los ojos al presidente español en funciones, a quién ha desafiado a romper el silencio que ha mantenido esta semana en el parlamento español: "Suba aquí, no se esconda, hoy y ahora hable claro, sin rodeos. Sin comunicados a las 8 de la tarde. Tenga el valor de decir lo que España tendrá que volver a soportar si vuelve a ser presidente del gobierno". En este sentido, Feijóo ha dejado claro que él no quiere ser jefe del ejecutivo "a costa de la dignidad y la igualdad de los españoles" y ha vaticinado que, si hay acuerdo entre el PSOE e independentistas, se formará un gobierno "sustentado en la mentira", en referencia al programa electoral de los socialistas, que no hacía referencia a la ley de amnistía. El otro escenario, ha vaticinado Feijóo, és la "repetición electoral".

 

Cuando ha sido el turno del PSOE, el diputado Óscar Puente ha cargado contra Feijóo por haberse presentado en una investidura que, desde el principio, se sabía que estaba destinada al fracaso. "Ustedes, que son desleales con la Constitución, exigen cortesía parlamentaria", ha dicho refiriéndose a las quejas del PP por no haber sido Sanchez quién hiciera la réplica a Feijóo en este debate. "Y han utilizado la corona española para convocarnos a un simulacro de investidura", ha lamentado. También ha aprovechado su discurso para atacar directamente a Feijóo, instándolo a poner a prueba su liderazgo en un congreso del PP que haga escoger la militancia entre él, Isabel Díaz Ayuso o Juanma Moreno.

 

Feijóo sale reforzado a nivel interno a pesar de los llamamientos a la abstención

Desde el 23-J, a pesar de la victoria en las urnas, Alberto Núñez Feijóo se ha ido hundiendo por la vía de los hechos. En la constitución del Congreso, en la universalización de las lenguas cooficiales y en la propia investidura que se acaba de embarrancar. Ahora bien, el dirigente gallego sale del Congreso con la sensación que ha afianzado el liderazgo interno al Partido Popular después de semanas de dudas y presiones por parte del ala dura, representada por José María Aznar e Isabel Díaz Ayuso. "Estamos contentos porque hemos conseguido lo que queríamos", decía el entorno de Feijóo este semana en los pasillos de la cámara. ¿Y el objetivo, cuál era? Según insinuaba su equipo de confianza, la voluntad era "retratar" a la opinión pública las negociaciones entre el PSOE, Junts per Catalunya y Esquerra Republicana. Y en caso de repetición electoral, el mensaje del PP ha quedado nítido.

En cualquier caso, y ya pensando en la posible investidura de Pedro Sánchez, en las últimas horas ha aflorado una corriente de opinión, según la cual voces del PP han deslizado que, para evitar que prospere la amnistía, el PP tendría que ofrecer la abstención al PSOE en las próximas semanas. La más vehemente ha sido la expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre, que lo ha reclamando "para que no gobierne con independentistas", según ha asegurado este viernes a Telecinco. El primero al insinuarlo fue el diputado catalán Nacho Martín Blanco, aunque el PP ha negado este escenario de inmediato. "El PP no contempla ninguna fórmula que no pase para que Feijóo presida el gobierno de España como lista más votada", argumentaban fuentes de Génova.

 

Junts y ERC exigen también en el Congreso la celebración de un referéndum

El tira y afloja de Junts per Catalunya y Esquerra Republicana con el PSC alrededor de la amnistía y la autodeterminación también se ha trasladado este viernes al Congreso de los Diputados. Las dos formaciones independentistas han reivindicado la necesidad de celebrar un referéndum para resolver el conflicto político entre Cataluña y España, y han cargado duramente contra Alberto Núñez Feijóo por ser el partido responsable de los golpes de porra del 1-O y de la Operación Catalunya, entre otros.

Míriam Nogueras, líder de Junts en Madrid, ha criticado Feijóo por no haber aportado “ni una sola propuesta” para los catalanes en todo su debate de investidura. Y ha recordado que se presenta en nombre de un partido profundamente catalanófobo, también por la recogida de firmas contra el Estatut, por haber perseguido siempre la lengua catalana y por haber sido el artífice del 155, entre otros. “Votar no es división; en Catalunya votar es el consenso, y ahora a Catalunya le toca ser Catalunya”, ha reivindicado Nogueras para insistir en la necesidad de votar el futuro político de los catalanes.

 

Se ha expresado en términos similares la diputada republicana Teresa Jordà, que ha asegurado que “dedicar los votos de ERC a la defensa de Catalunya” implica votar en contra de un candidato del PP. “Recordamos los palos que recibimos el 1-O”, ha dicho para reivindicar el imperativo moral de defender la lengua catalana y trabajar para lograr la independencia del país. Y ha ironizado con los resultados del 23-J, recordando a Feijóo que si Catalunya (así como el País Vasco) se independizara de España, PP y Vox podrían gobernar cómodamente con mayoría absoluta.

Las Canarias podrían interponerse en el puente aéreo Madrid-Waterloo

Este viernes, con la investidura de Feijóo del todo fulminada, en el patio del Congreso de los Diputados ya empezaban a hacerse las primeras quinielas, con la calculadora en mano. Es interesante lo que decía una de las ministras de más confianza de Pedro Sánchez, que se mostraba convencida de poder recibir el apoyo de Coalición Canaria en una investidura del líder socialista. Argumentaba que todo aquello que habían pactado con el PP es también asumible para el PSOE.

Es decir, empieza a abrirse un escenario nada desmelenado en el cual Ferraz solo tenga que batallar la abstención de Junts, y no necesariamente su voto afirmativo. Porque el 'sí' del diputado canario, sumado a los del PSOE, Sumar, ERC, Bildu, PNV y BNG daría un resultado de 172 votos afirmativos. Y con una abstención de los siete de Junts, los votos negativos del PP, Vox y UPN sumarian 171. Eso investiría Sánchez en una segunda votación. Todo eso, sin embargo, tiene un riesgo para el partido canario: actualmente gobiernan en las islas con el PP, fruto del resultado de las elecciones del 28-M. Habría que ver si los populares rompen el pacto si Coalición Canaria acaba dando apoyo a una investidura de Pedro Sánchez.