Parece que las condiciones son distintas a la (no) negociación de la reforma laboral. Al menos así lo percibe Gabriel Rufián después de mantener varios contactos con el Gobierno sobre el plan de choque contra los efectos de la guerra, que ayer presentó a Pedro Sánchez. El portavoz de ERC en el Congreso se ha abierto a convalidar el decreto cuando llegue a la cámara baja, porque no pueden oponerse a medidas que "ayudan a la gente", aunque consideran que las medidas podrían ir más allá. Por eso, los republicanos y otros grupos quieren negociar el texto para poder mejorarlo. A diferencia de lo que pasó con la reforma laboral, ven margen.

Ayer fue presentado por Pedro Sánchez en una conferencia y hoy será aprobado en forma de decreto por el Consejo de Ministros. Entre las principales medidas destacan la rebaja generalizada de veinte céntimos por litro de carburante, la subida de un 15% del ingreso mínimo vital o el tope al precio del gas. No obstante, esta última medida todavía está pendiente del visto bueno que dé la Comisión Europea a la propuesta de que presenten España y Portugal. El decreto aprobado hoy se debatirá en el Congreso en el plazo de un mes.

 

En rueda de prensa este martes en el Congreso, Gabriel Rufián ha visto con buenos ojos algunas de las propuestas, como la bonificación en los carburantes o la subida del ingreso mínimo vital, unas medidas que, ha dicho, habían sido reclamadas por ERC. Ahora bien, también ha criticado que las medidas sólo sean hasta el 30 de junio, que sean "medidas coyunturales y no estructurales". Sin embargo, preguntado sobre su voto cuando este decreto llegue, el portavoz republicano ha respondido: "Aunque nos parezca insuficiente, siempre estaremos al lado de intentar ayudar a la gente". Ha subrayado como las formas han cambiado y que "intentarán mejorarlo". A diferencia de la reforma laboral, ha constatado cómo no se descarta la tramitación como proyecto de ley.

 

En la misma línea se han planteado otros aliados parlamentarios, como EH Bildu. Su portavoz en el Congreso de los Diputados, Mertxe Aizpurua, también ha allanado el camino: "En principio no nos opondremos". Por una parte, ha lamentado que son "medidas coyunturales, temporales e insuficientes", pero también ha valorado que se hayan recogido medidas propuestas entre ERC y Bildu, que "van en dirección correcta". Esperan "concreción" y poder mejorarlo.

La CUP, muy crítica

Un tono muy diferente ha exhibido la diputada de la CUP, Mireia Vehí, que ha sido muy crítica Si bien ha dicho que "algunas medidas están bien", como el tope al gas o el ingreso mínimo, también ha criticado los "dos errores" que comete el Gobierno. El primero, que no haya ningún impuesto a las grandes corporaciones para que paguen todas estas medidas y que no ataquen los beneficios caídos del cielo. El segundo, que "no hace un planteamiento serio de la situación límite de los combustibles" y la necesidad de un cambio de modelo. Como resumen, ha concluido, son medidas "insuficientes, epidérmicas y que no molestan al IBEX".