Tal como informa Trànsit, hay colas kilométricas en la AP-7 en Agullana en sentido norte. ¿La causa? La Comunidad Armenia de Catalunya ha decidido cortar la Jonquera para manifestarse y reclamar la ayuda y mediación internacional de todos los gobiernos en el conflicto que están sufriendo con Azerbaiyán. La causa es la región fronteriza de Nagorno-Karabaj, situada en el sur del Cáucaso, donde siempre han estado latentes las hostilidades entre ambos países.

Ahora, sin embargo, se ha reiniciado desde el pasado 27 de septiembre en un ataque donde murieron, inicialmente, 39 militares de la República de Nagorno-Karabaj. A ello hay que sumar que, de momento, el país que se ha involucrado de forma activa es Turquía. El gobierno de Erdogan ha prestado apoyo logístico y militar a Azerbaiyán y los armenios consideran que se está extendiendo "un genocidio" sin precedentes hacia su comunidad.

La Comunidad Armenia Catalana pide al gobierno de Pedro Sánchez que no dé la espalda al conflicto y participe como mediador. También le pide que suspenda, de manera temporal, la venta de armas a Turquía. Según aseguran los armenios, Turquía da apoyo a Azerbaiyán y les subministra las bombas y el material bélico que se utiliza contra la población civil armenia, que está sufriendo agresiones militares y crímenes de guerra.

A la espera de saber si Sánchez condenará los ataques, hay que recordar que el Parlament de la Generalitat se pronunció desde el inicio, el pasado 27 de septiembre, en una declaración de la Junta de Portavoces, adoptada por Junts, ERC, PSC, Comuns y la CUP.

El texto pedía el fin de las hostilidades. "Ante los ataques armados iniciados la mañana del 27 de septiembre por las fuerzas armadas de Azerbaiyán con el apoyo de Turquía en la llamada línea de contacto, que separa a los dos bandos enfrentados por el control de la región del Alto Karabaj, y en el contexto de la amenaza que supone la escalada violenta en la región del Cáucaso, el Parlament de Catalunya rechaza el recurso a la violencia para modificar el statu quo de la región y da apoyo al llamamiento hecho por varias organizaciones internacionales