Ya ha pasado una semana de las elecciones municipales en Barcelona, pero los comunes evitan moverse y anticipar cuáles serán los próximos pasos. Cuando faltan 12 días para el pleno de investidura del futuro alcalde de Barcelona, desde el partido de Ada Colau siguen sin enseñar todas las cartas, dejando abierto el escenario postelectoral.

En declaraciones a los periodistas desde la sede de los comunes, la concejala electa Janet Sanz ha querido insistir en que un gobierno de izquierdas en Barcelona que incluya ERC y el PSC es "posible". A pesar de los vetos mutuos entre los dos partidos, Sanz asegura que es hora de evitar "el frontismo" y superar "los bloqueos y las líneas rojas".

Justo cuando están a punto de empezar las conversaciones entre los comunes y el PSC, como este mediodía ha anunciado el socialista Jaume Collboni, Sanz ha asegurado que las cosas se están moviendo y ha insistido en la posibilidad de que un acuerdo de izquierdas es posible y que tanto ERC como el PSC "nos sitúan en el centro".

Sobre el hecho de que ERC haya anunciado que renuncia a incluir dentro del acuerdo a JxCat, como pedía Ernest Maragall al principio, la concejala electa ha puesto en duda esta posición. "Es difícil de creer que ERC renuncie a JxCat. No nos acabamos de creer ni confiar que dejen de sentarse con JxCat", ha defendido, poniendo como ejemplo el encuentro entre Maragall y Quim Forn el pasado viernes en la prisión de Soto del Real y que le hiciera llegar el acuerdo de investidura.