El comisario José Manuel Villarejo assegura haber jugado un papel relevante en la lucha contra ETA en la carta que envió al juez de la Audiencia Nacional que lo investiga por el caso Tandem. El agente, encarcelado desde noviembre del 2017, sostiene que hizo trabajos sensibles para el Estado cuando estaba en excedencia, por los cuales no recibió ninguna compensación.

En la extensa carta de Villarejo al juez Manuel García-Castejón, el comisario afirma que quiere combatir las "vergonzantes filtraciones" de las actuaciones judiciales que se siguen contra él, según explica El Independiente. El comisario relata que montó en Uruguay una estructura para suministrar bebidas "en los restaurantes de ETA" en la década de los 80 a petición del PSOE y que captó personal de Telefónica de Cuba para conseguir las conversaciones de los terroristas.

Según relata, hizo trabajos en Sudamérica, Francia e incluso en el Espa, interviniendo comunicaciones "que de no haberse conocido, hubieran provocado numerosos atentados". Todas estas operaciones, admite, las hizo cuando estaba en excedencia del Cuerpo Nacional de la Policía, entre los años 1983 y en 1993. Así habría intervenido "sin autorización judicial" comunicaciones de Herri Batasuna antes de su ilegalización

A la carta, Villarejo asegura que puede demostrar que el centro Nacional de Inteligencia (CNI) dejó de seguir pistas fundamentales sobre la autoría del atentados del 11-M en Madrid y los atentados de 18-A en Catalunya.