El conseller de Salut en el exilio, Toni Comín, ha reivindicado que "la decisión políticamente responsable se llama exilio". En una entrevista con la ACN desde Lovaina, Comín ha asegurado que "el exilio era la opción políticamente coherente con la declaración de independencia y el referéndum". "A nosotros no nos podrán intentar hacer chantaje con el tercer grado", ha precisado.
"Si queríamos mantener vivo lo que habíamos empezado el 1 de octubre, sólo se podía hacer desde el exilio porque desde la prisión es imposible", ha apuntado. El eurodiputado electo de Junts ha criticado que ERC haya estado "demasiado centrada en la estrategia de la hegemonía" y ha defendido que él "no está cerrando filas" con el president Carles Puigdemont "para contribuir a la hegemonía de Junts per Catalunya".
De hecho, el conseller de Salut en el exilio de ERC ha negado "ningún distanciamiento" con los republicanos después de haber concurrido a las elecciones europeas con el líder de JxCat bajo la lista Junts y ha asegurado que siempre ha actuado con "máxima lealtad" al partido.
El conseller ha reconocido, sin embargo, que ha tenido "diferencias estratégicas" con la formación de Junqueras, pero que siempre las han intentado discutir de manera "leal y abierta". "Como mínimo con quien yo me relaciono de ERC me sigue mirando como antes", ha afirmado.
Comín ha comentado que ha sido "crítico" cuando ha visto que la formación de Junqueras estaba "atrapada" en "la lucha por la hegemonía" porque cree que se tiene "que aparcar" cuando hace falta "unidad" en la "dura confrontación con el Estado". "No he querido ser cómplice de eso", ha justificado, matizando que ha aplicado "la misma regla" a JxCat.
Sin embargo, ha recordado que él o Puigdemont no están "excesivamente lejos" de la postura de algunos dirigentes republicanos como Marta Rovira. En este sentido, asegura que la "música" de la secretaria general de ERC "suena mucho" como la suya.
Respuesta a la sentencia
Con respecto a la respuesta a la sentencia del juicio al procés, Comín ha reflexionado que "el independentismo tiene que decidir si se rinde o va a una confrontación". En este contexto, el conseller en el exilio ha afirmado que él opta por "una confrontación pacífica y democrática" contra el Estado que requiere "acción institucional y desobediencia civil".
"Hay que fortalecer las instituciones, preparar a la sociedad civil a fin de que, en el momento que se considere, poder desplegar una estrategia de enfrentamiento institucional y civil con el Estado", ha dicho, añadiendo que "la independencia de bajo coste no existirá nunca" y que el independentismo corre el riesgo de quedarse en "un impasse crónico".
Con respecto al debate sobre la convocatoria de elecciones como reacción a la sentencia, Comín se ha opuesto a unos nuevos comicios porque no cree que fortalezcan la posición del independentismo ni "la unidad estratégica" que pide la calle. "Claro que las elecciones son saludables para una democracia, pero estamos hablando de si con unas elecciones fortaleceremos la posición del independentismo", ha apuntado una semana después de que el líder de ERC Oriol Junqueras recriminara que algunos sectores digan que "el ejercicio democrático del derecho de voto debilita las instituciones de un país".
Por otra parte, Comín se ha mostrado abierto a la idea de un gobierno de concentración de cara a la sentencia del 1-O y ha alertado que "el precio" no puede ser la renuncia a "la estrategia de confrontación democrática", que ha considerado imprescindible.
Tercera euroorden
Comín ha comentado también que la sentencia del juicio aumentará las probabilidades que Bélgica deniegue su extradición. "Añadirá todavía más estupor ante la justicia belga", ha pronosticado. Con todo, ha garantizado que los del Govern de Puigdemont afrontarán una esperada tercera euroorden en Bélgica y ha confiado en que los magistrados belgas lleguen "a la misma conclusión que los alemanes".