Hace días que lo dice y, de momento, seguirá sin mojarse. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que intenta evitar de todas las maneras nombrar la palabra "votar" y la cambia constantemente para "participar", ha admitido a El Món a RAC1 que la actuación del gobierno y justicia españoles no es la correcta y ha vuelto a asegurar que, precisamente por eso, "aunque no es el referéndum que Catalunya necesita, facilitaré la participación el 1-O".

Después de ser preguntada y repreguntada en varias ocasiones sobre el 1-O siempre con el término "votar", la alcaldesa ha tenido que utilizar esta palabra finalmente para salir del paso y ha asegurado que "si es por mí, la gente podrá ir a votar" porque, ha recordado, "tenemos el objetivo de facilitar la participación y trabajaremos en eso".

Ahora bien, Colau ha aprovechado la ocasión para sacarse responsabilidades de encima y atribuirlas directamente a la Generalitat poniendo encima de la mesa que, aunque desde el consistorio "haremos todo lo que podamos para que se pueda participar el 1-O", al final, y según ha sustentado, que haya urnas "depende de la Generalitat" porque, según ha señalado, "en Barcelona hay muchos locales y la mayoría son de la Generalitat".

El problema del diálogo

Colau, que considera que "no fue una buena manera como se desarrolló el debate en el Parlamento", ha enviado un mensaje claro a los de Mariano Rajoy poniéndolos encima de la mesa que enviar a la Guardia Civil "no es la manera" de solucionar la situación.

La alcaldesa de la capital catalana tiene claro que el foco del problema es la falta de diálogo del Estado porque "tenemos un tema de fondo que es el agotamiento del marco autonómico", un marco autonómico que cree que está "agotado", y que tiene que cambiarse porque ahora mismo "el marco de convivencia que tenemos son las leyes vigentes, que bloquean la situación".

Y no sólo eso. El hecho de que ayer un juez suspendiera el acto del referéndum en Madrid ha demostrado, según su opinión, que "hay herencias franquistas que perviven en los tribunales" y ha lamentado que "eso no se ajusta a lo que tendría que ser un estado de derecho garantista".

Predisposición a votar

Colau ha insistido varias veces que su predisposición para el 1-O es "participar", pero no se ha mojado en cuál será su sentido de voto —o de participación—. Y no lo ha hecho porque, aparte que las bases están dialogando para ver cuál es su posición, la actitud del Ejecutivo la hace dudar.

"El gobierno de España es el responsable de dar respuestas a Catalunya, no se puede zafar", ha subrayado la alcaldesa, al mismo tiempo que se ha lamentado que "lo que estamos viendo es triste" porque "no hay escucha real ni diálogo [en el Congreso]. No nos podemos renunciar", ha añadido.

En este sentido, y sobre las discrepancias en esta cuestión con sus socios de gobierno, el PSC, ha mostrado su optimismo porque, aunque "nosotros apostamos por un referéndum y el PSC no lo tiene tan claro", sí que tienen una posición común: "no queremos poner en peligro a los funcionarios".