El exalcalde de Barcelona y líder del PDeCAT en el Ayuntamiento, Xavier Trias, ha recibido este jueves la vara de mando de honor de manos de la alcaldesa en funciones, Ada Colau, una distinción que se entrega a los alcaldes cuando dejan el consistorio. El resto de concejales lo ha celebrado en pie y con un gran aplauso.

En el último pleno de la legislatura se han despedido los concejales que abandonan el consistorio, como el presidente del PP, Alberto Fernández Díaz, el veterano Jaume Ciurana, la presidenta de Ciutadans, Carina Mejías, y el exalcalde Xavier Trias, que ha sido homenajeado con este símbolo.

En su intervención, el convergente ha tenido palabras de agradecimiento para Joaquim Forn. "Hoy no está, y esto es una injusticia absolutamente lamentable", ha dicho. Además, también ha asegurado que el trato que se ha dado al exteniente de alcalde de CiU Antoni Vives ―señalado por presuntas irregularidades cuando lideró Barcelona Regional― ha sido injusto.

Por otro lado, Trias ha recordado a los expresidentes de la Generalitat Jordi Pujol y Artur Mas y al exlíder de Unió, Josep Antoni Duran i Lleida, a los que ha agradecido su apoyo, aunque también ha reprochado a Colau que, en ocasiones, el PDeCAT no se ha sentido "bien tratado".

El exalcalde ha destacado el trabajo hecho las últimas semanas junto a los que serán los nuevos concejales de JxCat en el Ayuntamiento, como Elsa Artadi, Neus Munté y Ferrán Mascarell, y ha concluido asegurando que ama a Barcelona como capital de Catalunya, "que es una nación que tiene un grado de dependencia que no nos gusta, y luchamos para que no sea así".

El PDeCAT se convierte ahora en un grupo municipal que se renueva completamente, ya que ninguno de sus diez concejales continuará en el Ayuntamiento.