En una entrevista en Els matins de TV3, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha atribuido a un error en la gestión el incremento en la factura del agua y ha asegurado que la nueva tasa de residuos, aprobada por el Ayuntamiento de Barcelona, tiene un impacto en las familias de entre 4'5 y 8'5 euros cada dos meses.

La realidad es que la factura se ha incrementado un 19% como consecuencia de la nueva Tasa de Residuos del Ayuntamiento de Barcelona, un impacto que se mantendrá en los próximos recibos. Esta nueva tasa del Ayuntamiento de Barcelona llega en plena pandemia y cuando todos los indicadores auguran una profunda crisis económica y social.

Críticas de la oposición

El grupo municipal de ERC exigió ayer a Colau que renuncie a la recaudación de la tasa de residuos anterior al mes de julio y se devuelva el importe cobrado en próximos recibos. Junts per Catalunya recriminó una tasa que considera recaudatoria. En un tuit, Elsa Artadi, presidenta del grupo municipal, aseguró que "va contra los principios de eficiencia y corresponsabilidad porque no genera ningún incentivo a reciclar. Pagas lo mismo tanto si reciclas como si no lo haces".

Por su parte, la presidenta del grupo municipal de C's, Luz Guilarte, anunció que volvería a presentar una proposición para la retirada de esta tasa, tal como ya hicieron en junio. El Partido Popular reprochó al gobierno Colau la subida de impuestos en plena crisis de la COVID, como la nueva tasa, el aumento del 83% de la tasa de alcantarillado o el 5% de la tasa de la AMB.