La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha descartado que el número 2 de Junts per Catalunya, Jordi Sànchez, pueda ser investido como president de la Generalitat. La alcaldesa ve imposible el pleno de investidura del expresidente de la ANC y le augura el mismo final que el intento de renovar al president Puigdemont en el cargo: "No se puede gobernar Catalunya ni desde la prisión ni desde Bruselas", ha sentenciado.

Colau quiere que haya un nuevo ejecutivo catalán lo antes posible y emplaza a la fuerzas independentistas a hacerlo posible. Además, la alcaldesa ha señalado que el Govern ha de ser "efectivo y presencial", es decir, el presidente catalán tiene que poder gobernar desde Palau.

Más allá del acuerdo de investidura, la alcaldesa ha mostrado su disconformidad con los posicionamientos expresados por JxCat y ERC. La alcaldesa ve como un error la posibilidad planteada por el president Puigdemont de reeditar las elecciones catalanas. "Obvia que nuevas elecciones quiere decir más artículo 155", le ha recriminado Colau, que ha señalado que la prioridad es precisamente terminar con la intervención de las instituciones catalanas.

Por lo que se refiere a los republicanos, la alcaldesa ha reaccionado a la carta del líder de ERC, Oriol Junqueras, y su mano derecha, Marta Rovira, en la que han pedido ampliar la base social del catalanismo para hacerlo más amplio y transversal. Para Colau, esta expresión llega tarde: "Ojalá lo hubieran dicho antes de la declaración de independencia", un texto que considera "un error gravísimo" que ahora tiene que "solucionar" el propio independentismo.

Socios comunes?

La posibilidad de que los comuns faciliten la investidura de Sànchez tras la negativa de la CUP ha sido rotundamente descartada por la alcaldesa. Colau ha expuesto que rechazan facilitar la investidura de "nadie del PDeCAT ni de Cs", porque los comuns "no compran la política de bloques" del independentismo y el unionismo.

Colau quiere volverse a presentar

La alcaldesa de Barcelona ha expresado su intención de repetir en el cargo y presentarse a las elecciones municipales de 2019. Después de que el PDeCAT —con Neus Munté o Carles Agustí como precandidatos— y ERC —con Alfred Bosch como único alcaldable— hayan puesto el objetivo en los comicios del próximo año, parece ser que ahora llegará el turno de los comuns.