La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha reclamado al presidente español, Pedro Sánchez, que rectifique su reacción ante la muerte de 37 personas que intentaban entrar el viernes en Melilla a través de Marruecos. "Me han avergonzado sus palabras", ha afirmado este domingo sobre las declaraciones de Sánchez en una entrevista en Rac1. Sánchez tildó "de asalto violento" el intento de entrada de los migrantes, agradeció la colaboración de la policía marroquí para cerrar el paso en los migrantes y culpó a las mafias de tráfico de personas.

A la alcaldesa de Barcelona le ha sorprendido la "frialdad" y "falta de empatía" del presidente español hacia las víctimas. No obstante, considera que no hay que romper la coalición de gobierno por esta razón, pero sí que ha exigido una "investigación" de las muertes y "asunción de responsabilidades".

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, en concordancia con Colau, también ha pedido que se aclaren los hechos y ha pedido respeto por los derechos humanos. Concretamente, Díaz ha tuiteado: "Muy impactada con las imágenes de la frontera de Melilla. Mis pésames a los seres amados de todas las personas que han perdido injustamente la vida. Hay que aclarar ya lo que ha pasado. Apostaré siempre por una política migratoria respetuosa con los derechos humanos. Nadie tiene que morir así".

Echenique se muestra más contundente

Más contundente ha sido el portavoz del grupo parlamentario de Podemos en el Congreso de los Diputados, Pablo Echenique. Una contundencia que manifiesta la diferencia de tono que separa los cargos que ocupan posiciones de gobierno y los que no. "37 muertos. Si fueran rubios y europeos, habría reuniones de urgencia al nivel más alto, especiales televisivos sobre sus historias vitales y sus familias y ruptura total de relaciones con el país cuya acción policial ha causado esta tragedia. Pero no son ni rubios ni europeos", ha tuiteado.

Tragedia en Melilla

Al menos 37 migrantes han muerto por enfrentamientos con las fuerzas de seguridad marroquíes durante un intento masivo de sobresaltar la valla de Melilla. Según recogen varios medios, han muerto por aplastamiento o asfixia al producirse una avalancha y quedarse atrapados en un agujero cerca del perímetro fronterizo. La tragedia se produjo cuando centenares de migrantes, la mayoría de procedencia subsahariana y sudanesa, intentaron traspasar la frontera de Marruecos con España en Melilla esta mañana del viernes a primera hora.

De las más de 1.500 personas que han intentado aproximarse a la valla, solo 500 han conseguido acercarse. Y los pocos que pudieron entrar al paso fronterizo del Barrio Chino de la ciudad española, recibieron una lluvia de botes de humo por parte de la Guardia Civil. 133 personas sobrevivieron a los embates de la policía marroquí y española y consiguieron cruzar al forzar la puerta del paso fronterizo con una cizalla.