"Ya sabéis que nosotros preferimos, como ayuntamiento, que no haya presencia militar en el saló". Así se ha dirigido la alcaldesa de Barcelona Ada Colau a los militares que estaban presentes en el Saló de l'Ensenyament, que se inauguraba hoy en la Fira de Barcelona.

"Simplemente, hay que separar los espacios", les ha comunicado con una sonrisa y después de saludarlos cordialmente dándoles la mano. Veinte segundos más tarde, cuando los militares le han respondido que respetaban sus palabras, ha continuado su camino.

Desde siempre, los militares tienen un estand en el salón porque se ofrece como salida formativa y laboral a los estudiantes que acaban la ESO y el Bachillerato, pero el Ayuntamiento ya mostró su descontento por su presencia.

Eso sí. El Ministerio de Defensa ha pedido respeto por los militares porque son "garantes de los derechos y libertades de todos los españoles".

Desmilitarizamos la educación

A todo eso se le ha añadido una protesta de la campaña "Desmilitarizamos la Educación", bajo el lema "Las armas no educan, las armas matan", protagonizada por 40 entidades vinculadas a fomentar la paz, entre ellas el Centre Delàs.

Los activistas se han tirado al suelo para escenificar las muertes con libros en las manos y rodeados de flores. Su objetivo ha sido "hacer explícita la contradicción entre los valores humanísticos y educativos que tiene que promover la educación y los valores que promueve el ejército". También han pedido firmas para eliminar su espacio en el salón, que entregarán a la consellera d'Ensenyament, Meritxell Ruiz.

Y es que su queja es que la presencia de los militares en el Saló de l'Ensenyament comporta "la normalización del ejército" y "su inserción en los espacios educativos", hecho que "fomenta la cultura de defensa y el espíritu militar".