La consellera de Ensenyament, Clara Ponsatí, asegura que ''ni los directores de centro, ni los conserjes, ni las personas que tienen llave de determinados espacios tendrán que tomar'' ''ningún tipo de decisión'' en relación al proceso del 1-O, si no es por voluntad "de obstaculizar'' el derecho al voto de los ciudadanos.

En una entrevista en la ACN, Ponsatí ha declarado que es un supuesto ''marginal'', de la misma manera que espera que todas las instituciones catalanas tengan uno ''comportamiento respetuoso'' con las decisiones del Parlament. Ponsatí, que ha tomado el cargo por ''sentido del deber'', defiende que ''no podemos renunciar porque haya amenazas; por encima de eso están nuestra dignidad y nuestra libertad'.

La nueva consellera de Ensenyament asegura que ni los directores de centros escolares ni los conserjes, ni persona alguna que pueda tener llaves de algún local ''no tienen que tomar ningún tipo de decisión''. Clara Ponsatí solo lo entendería así si se quisiera ''obstaculizar'' el derecho de los ciudadanos a votar, un supuesto que, para la nueva consellera, es ''marginal'', y por lo tanto, asegura que no debe causar preocupación.

Cofianza en los ayuntamientos

Ponsatí también confía en que los ayuntamientos facilitarán la logística el 1-O igual que en otras citas electorales, porque considera que será una jornada electoral ''lo bastante normal'', después de que el Govern convoque el referéndum ''de forma colegiada''. Asegura que se tiene que presuponer que los ayuntamientos tendrán un ''comportamiento respetuoso'' con las decisiones del Parlament de Catalunya. Este es el ''punto de partida'' del Govern, dice Ponsatí, y confía en que las instituciones catalanas seguirán el mandato parlamentario, y por lo tanto, facilitarán el acceso a las urnas a los ciudadanos. ''En ningún caso'', dice Ponsatí, se quiere presuponer ''que es una cosa opcional''.

Sin embargo, Ponsatí reconoce que se tendrá que pensar ''en alternativas'' si hay localidades con ''dificultades'' porque los que ''de forma natural'' tendrían que facilitar el acceso a las urnas no lo hacen.

La ética por encima de la angustia

La titular de Ensenyament ha explicado que la propuesta de encargarse del Departament, en sustitución de Meritxell Ruiz, la cogió por sorpresa, pero que ''no podía decir que no''. El ''sentido del deber'', dice, la llevó a aceptar el reto, porque cree que ''lo que se tiene que hacer, se tiene que hacer''. Para Ponsatí, ''no podemos renunciar porque haya amenazas", ya que considera' que ''por encima de eso, están nuestra dignidad y nuestra libertad''.

Así lo ha manifestado en una entrevista con la ACN, en que también ha reconocido que la situación, teniendo en cuenta los precedentes de Irene Rigau, le causa ''mucho respeto''. Ha detallado, sin embargo, que hay ''imperativos éticos que están por encima de nuestras angustias, que evidentemente ahí están''.

Ponsatí también ha valorado las consecuencias del 9-N, que ha comportado la inhabilitación de Artur Mas, Joana Ortega y Irene Rigau, consejera de Ensenyment en aquel momento. Para la consellera actual, el proceso judicial de la consulta del 2014 es uno ''escándalo democrático de dimensiones insólitas'' y está convencida de que llegará al Tribunal de los Derechos Humanos.