Ciutadans ha aprovechado la tensión en el seno del independentismo por la investidura pospuesta de Puigdemont para echar más leña al fuego. Esta mañana, su secretario de Comunicación y diputado del Parlament, Fernando de Páramo, ha asegurado que el president en el exilio se encuentra en una situación de "game over".

"Estaría bien que alguien de los suyos le dijera al Puigdemont que se ha acabado. Que es pasado", ha soltado sobre el futuro del president, cuya la investidura considera que está llevando a Catalunya a una situación de parálisis política. Por este motivo, De Páramo ha pedido a los independentistas que se pongan de acuerdo para relevar a Puigdemont y constituir un nuevo Govern con el que empiece la andadura de la legislatura: "ERC y PDeCAT han roto Catalunya. Lo que no sabíamos es que por el camino se partirían ellos también". Y además, ha añadido que la solución no puede pasar por la fórmula Junqueras, que prevé crear la figura de un president "legítimo". "Es otra performance del procés", ha sentenciado.

¿Y para que quiere Ciutadans que se dé luz verde a un Govern independentista? Para pedir explicaciones al nuevo Ejecutivo sobre los casos de corrupción que salpicaron a la extinta CDC y que ahora vuelven a atribuir a Puigdemont. Todo, el día antes de que los condenados por el caso Palau —Fèlix Millet, Jordi y Gemma Montull y Daniel Osàcar— acudan a la Audiencia de Barcelona para saber si se les imponen medidas cautelares antes de que llegue la sentencia del Tribunal Supremo.

Contra Torrent

Pese al tono conciliador utilizado por el president del Parlament, Roger Torrent, Ciutadans no se termina de fiar de su discurso de mediador. "El señor Torrent es más de lo mismo", considera De Páramo, que ve a Torrent como la "versión 2.0" de su predecesora, Carme Forcadell.

De hecho, De Páramo ha criticado que el PP haya visto con buenos ojos la actitud del president del Parlament, tras las buenas palabras que le han dedicado los populares en varias ocasiones.