El Parlament no vigilará los Comités de Defensa de la República (CDR). El pleno de la cámara ha rechazado este viernes la moción presentada por Ciudadanos, que, entre otras cosas, pedía que el Govern rindiera cuentas con el Parlament por las acciones llevadas por estas organizaciones. La iniciativa sólo ha contado con el apoyo del PP. El resto de grupos han cargado con dureza contra el texto, que han llegado a tildar de "Gran Hermano".

En la moción sobre "la garantía del ejercicio de los derechos fundamentales en el espacio público", el partido de Inés Arrimadas pedía que el Govern tuviera que dar explicaciones en la cámara sobre el despliegue de seguridad que hiciera el Departamento de Interior cada vez que hubiera una manifestación convocada por los CDR. Asimismo, también pedía que una vez acabada cada concentración, se detallara "las personas identificadas en cada caso y el número de detenciones".

Por otra parte, Ciudadanos también exigía la prohibición de las contramanifestaciones o concentraciones que "tengan como objetivo evitar o impedir el derecho de reunión y de manifestación", así como que haya "lealtad" con el resto de cuerpos policiales del Estado y administraciones.

"Estado de excepción"

La diputada de JxCat, Anna Geli, ha reprochado a Ciudadanos que su moción afecta derechos como el de manifestación o expresión, y les ha preguntado si también quieren limitar el derecho de huelga. En nombre de ERC, la diputada Jenn Díaz ha defendido que los espacios públicos deben ser plurales, y no neutrales. Los ha acusado de querer "silenciar, matizar y anular la Cataluña real".

Uno de los más críticos ha sido Joan Josep Nuet, de Catalunya en Comú Podem, que ha criticado la formación unionista por proponer "un verdadero Gran Hermano que sólo podría ser soportado constitucionalmente bajo la declaración de un estado de excepción". La cupera Natalia Sánchez ha señalado la complicidad con la extrema derecha en la retirada de simbología del espacio público.