Pocas horas después de que los presos políticos hayan pisado el Congreso de los Diputados este lunes, Albert Rivera ha anunciado su nueva ofensiva contra ellos. Sólo constituirse la nueva Mesa de la cámara baja, Ciudadanos pedirá su suspensión de funciones. "Sería una vergüenza que empezara la legislatura con gente que ha intentado romper el país", ha criticado el líder de la formación desde los pasillos del parlamento español que antes han pisado los presos electors.

En este sentido, Albert Rivera ha adelantado que ya tienen el escrito a punto, pidiendo la suspensión automática prevista por la ley de enjuiciamiento criminal, y que la registrarán tan pronto como haya nueva Mesa del Congreso, presidida por la socialista Meritxell Batet. El Tribunal Supremo no tiene previsto suspenderles, sino que espera que el órgano de la cámara baja tome posición.

Según Rivera, eso "es lo que dice la ley". Por lo tanto, "están suspendidos por un delito de rebelión y por lo tanto no pueden ocupar un escaño de diputado". Por eso pide "celeridad absoluta".

Más tarde, el PP se ha sumado a la iniciativa y también ha anunciado que pedirán a la Mesa la "inmediata suspensión de los derechos y deberes parlamentarios" de los presos electos.