En Catalunya, el pacto de investidura ha desencadenado en un enfrentamiento abierto entre Ciudadanos y el Partido Popular. ¿El argumento? Quién es más español y quién ha renunciado a defender los derechos de los catalanes que “no quieren tener que escoger entre ninguna de las dos identidades”.

En declaraciones a El Nacional, el portavoz parlamentario de los populares, Enric Millo, ha lamentado que Ciudadanos entre en esta batalla y ha tirado de carnet de antigüedad para justificar que “en el Parlament, el PP ha defendido la españolidad mucho antes de que existiera Ciudadanos”.

Girauta y la anatomía

Es la respuesta de Millo al incendiario tuit del portavoz de C's al Congreso, Joan Carles Girauta, presumiendo toscamente de ondear con más fuerza la bandera con la denominación de origen España: “Los cojones en Catalunya los hemos puesto nosotros. Ni una lección de españolidad”, tuiteó a través de su cuenta personal en Twitter.

Juan Carlos Carrizosa, compañero en el partido naranja, no ha querido entrar a valorar la envergadura de estas palabras. En un tono más contenido, como es habitual en él, se ha limitado a reconocer –eso sí, conteniendo la risa- que también le gustaría poder expresarse habitualmente con expresiones que “hacen gracia y todo el mundo entiende”.

Con la misma suavidad en las formas pero más incisivo en el contenido, Millo ha reprochado a Ciudadanos que entre a disputarse con el PP el papel de defensor de los catalanes que quieren ser españoles, mientras pacta en Madrid con el PSOE.

PP, Ciudadanos y el pacto

“Están avalando a Pedro Sánchez que afirma claramente que el sistema de inmersión lingüística hace falta protegerlo y blindarlo, cuando todos sabemos que este sistema ha impedido que en Catalunya se normalice el bilingüismo que nosotros defendemos,” ha remarcado.

En cambio, desde Ciudadanos, el relato es otro. Nada de vendidos ni de renunciar a principios. El pacto en Madrid con los socialistas ni contempla un referéndum ni apuesta por la inmersión lingüística. Y en Catalunya, se apuntan el tanto de haber conseguido cambiar el paradigma y, gracias a eso, "haber conseguido ser el partido político catalán con más escaños en el Congreso". Exactamente, dos caras de una misma moneda que no se reconocen la una en la otra.