Ciudadanos ha presentado una moción en el Parlament que pide que la Cámara catalana exprese "su más profundo rechazo por el intento de golpe a la democracia" que considera que dieron los partidos independentistas en el pleno del 6 y 7 de septiembre del año pasado, cuando se aprobaron las leyes de 'desconexión'.

La propuesta recogida se debatirá y votará en el pleno del Parlament este jueves y también expresa que el 1-O y la declaración de independencia "se realizaron bajo la supuesta cobertura de las ilegales actuaciones parlamentarias" del 6 y 7 de septiembre.

Durante ese pleno los grupos soberanistas aprobaron la ley del referéndum y la de transitoriedad jurídica, y la oposición lo criticó porque consideraban ilegales estas leyes y porque se tramitaron por urgencia y sin posibilidad de pedir un dictamen sobre la legalidad de las normas al Consell de Garanties Estatutàries.

"Son ilegales"

La iniciativa también defiende que el Parlament reconozca que el referéndum, la declaración de independencia y cualquier intento de implantar sus resultados "son ilegales, antidemocráticos y carecen de valor alguno en nuestro ordenamiento jurídico y de toda legitimidad democrática".

Asimismo, pide que se comprometa a "respetar las normas democráticas", principalmente la Constitución, el bloque constitucional, el Estatut, el reglamento del Parlament y las sentencias de los tribunales.

Además, Cs pretende que el Parlament exija que "se restaure su lugar institucional y su dignidad como máximo órgano de representación de los catalanes", ya que considera que los partidos independentistas han impedido el funcionamiento normal del Parlament.

"Los días más negros para la democracia"

En la exposición de motivos de la moción, Cs tacha el 6 y 7 de septiembre como "los días más negros para la democracia en Catalunya de los últimos cuarenta años" y repasa todos las vulneraciones que, a su juicio, hizo el independentismo para aprobar esas leyes.

Así, critica que los grupos independentistas trataron de imponer su voluntad saltándose la Constitución, el Estatut y el reglamento del Parlament, y señalan "un catálogo de verdaderas aberraciones jurídico-políticas que recordaron los momentos más oscuros de la historia europea del siglo XX".

Para Cs, este pleno fue el origen de la fractura de la sociedad catalana en dos mitades y cree que "la democracia y el estado de derecho estuvieron en peligro aquellos días".