Tras la fallida reunión a tres, PSOE-Ciudadanos-Podemos, el partido naranja ha pedido a Mariano Rajoy que “salga del escondite” y autorice a su equipo a sentarse en la mesa de negociaciones. “Es el único partido que no se ha sentado a negociar. Estamos en la prórroga y todavía hay tiempo para jugar el partido”, ha dicho desde Barcelona, el secretario de comunicación de Ciudadanos, Fernando de Páramo.

De Páramo ha dibujado un escenario en el que el PSOE y C's son un único bloque y una sola voz. El partido de Albert Rivera se aferra al documento de 200 propuestas acordado con los socialistas como mínimo común para cualquier principio de acuerdo con una tercera formación. De Páramo ha recordado que el PSOE y C's enviaron una carta a Rajoy pidiéndole que se sumara a las negociaciones: “En esta carta nos comprometemos a hacer reuniones de trabajo; no es cierto que no nos queramos reunir con el PP”. 

En esta línea, Ciudadanos reprocha al PP que sólo piense en “las sillas”: “No han entendido que esto va de propuestas y no de sillas”.“Somos tres partidos constitucionalistas, tenemos que priorizar aquello que tenemos en común: pacto antiterrorista, seriedad en términos económicos, no queremos desmenuzar España...”, ha añadido el portavoz de C's.

A vueltas con el referéndum

Los naranjas han hecho del veto al referéndum una bandera. De Páramo ha negado que en la reunión con Podemos no se hablara ni del referéndum ni de Catalunya, tal como hoy mismo ha lamentado el líder de la formación morada, Pablo Iglesias. Desde C's, aseguran que no han prohibido al PSOE hablar de nada: “Hemos demostrado mucha mano izquierda en este sentido. Pedro Sánchez se ha reunido con Junqueras y Puigdemont y no hemos dicho nada”. 

Reunión con Puigdemont

Con respecto a la prevista reunión del viernes entre el president Carles Puigdemont i Albert Rivera, Ciudadanos afirma que su líder lo encara con buena predisposición y que están dispuestos a ofrecer toda la colaboración al president para conseguir mejoras para Catalunya. Ponen como condición, sin embargo, que el Govern deje de lado la hoja de ruta independentista.