La jueza que investiga el caso del payaso y exconcejal de Sant Joan de Vilatorrada, Jordi Pesarrodona, ha citado a declarar como investigado el guardia civil que presuntamente lo agredió con una porra en la escuela Joncadella, en el Bages, durante la celebración del 1-O. En concreto, la magistrada lo ha citado para el 16 de noviembre.
El pasado 7 de septiembre, Pesarrodona testificó como víctima de las cargas policiales y, en su declaración, pudo identificar el agente que lo habría golpeado con la porra en el centro educativo. A consecuencia de eso, la jueza pidió a la Guardia Civil que identificara este agente.
Pesarrodona en la manifestación poniendo al lado de una agente de la guardia civil con una nariz de payaso / ACN
Octavo agente del cuerpo investigado
En concreto, se trata del octavo agente de la Guardia Civil investigado en el Bages y el primero de la escuela la Joncadella de Sant Joan de Vilatorrada.
Por otra parte, Pesarrodona también ha sido juzgado por los hechos que tuvieron lugar en este centro educativo durante el 1-O por un delito de desobediencia porque, junto con otras personas, se atrincheraron en el este recinto para evitar que los agentes se llevaran las urnas. Precisamente, por eso, fue condenado a finales de septiembre a 14 meses de inhabilitación. En la audiencia expuso que no habia organizado el referéndum, sino que acudió al centro educativo como un votante más.
Durante el juicio donde testifició como víctima, que tuvo lugar en septiembre, relató que los uniformados lo atacaron porque no le "perdonaban" que días antes se hubiera hecho una fotografía con una nariz de payaso durante la manifestación que tuvo lugar el 20 de septiembre delante del departamento de Governació. Además, durante su declaración identificó al agente que lo pegó y, por eso, la magistrada pidió a la Guardia Civil que lo identificara.
En aquella ocasión, el abogado de Pesarrodona, David Casellas,va destacar que era la primera magistrada que se hizo cargo de este caso lo archivó, pero el actual titular del juzgado de instrucción número 2 de Manresa revocó este archivo al considerar que se habían vulnerado los derechos de Pesarrodona al no haberlo permitido declarar.