El conseller Toni Comín ha cargado esta mañana ante el pleno del Parlamento Europeo contra lo que ha ha descrito como "nacionalismo español que considera que para defender la unidad de España está justificado atropellar los derechos fundamentales". Comín ha puesto como ejemplo de este nacionalismo a la cúpula judicial española y ha denunciado que "es un nacionalismo heredero en buena medida del nacionalismo franquista, que es el tipo de nacionalismo contra el cual se ha construido la UE". El popular Esteban González Pons, que tenía palabra asignada después de él, le ha acusado de estar "perseguido por robar dinero público", un argumento similar al utilizado por la mañana por Dolors Montserrat contra Carles Puigdemont.

Después de evitar en las intervenciones de ayer el enfrentamiento con los eurodiputados españoles de PP, Cs y Vox, la tercera jornada de presencia de Carles Puigdemont y Toni Comín en la Eurocámara está mostrando el nivel de crispación que ha provocado su llegada al hemiciclo entre estos grupos. Esta tarde, Puigdemont y Comín han hecho llegar una carta de presentación a todos los eurodiputados con valoraciones muy críticas sobre el funcionamiento de la justicia española.

En una intervención de un minuto y medio en castellano en el marco de un debate sobre memoria histórica europea y la Segunda Guerra Mundial, Comín ha recordado que el proyecto europeo nacido de la Segunda Guerra Mundial empezó a caminar porque previamente las democracias liberales ganaron a los regímenes totalitarios. "España, en cambio, no ha construido su democracia sobre la derrota del franquismo. El dictador murió en la cama y su herencia cultural sigue hoy muy viva, demasiado viva", ha denunciado.

Comín ha lamentado que la Transición española no tuvo mucho que ver con la ruptura que sí hicieron países como Alemania e Italia en los años 40 o Portugal en los 70, lo cual les ha convertido hoy en democracias asentadas.

"Entender eso es imprescindible para entender las raíces profundas de la deriva autoritaria en que está embarcado hoy el Estado español", ha subrayado.

Al tomar la palabra, González Pons, sin citar a Comín por su nombre, ha replicado: "El señor que me ha precedido está perseguido por robar dinero público. No obstante, se puede expresar libremente en este Parlamento". "¿Creen que España es un país autoritario si una persona perseguida por robar habla libremente en este Parlamento?", ha interrogado antes de continuar con su intervención.