El vicepresidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha apelado en TVE a la "cordura" para no hacer boicot a los productos catalanes porque sería una "mala noticia" no sólo para Catalunya, sino también para España y ha lamentado que está siendo "tremendo" para las empresas, que tienen además sentimiento y sentido de pertenecer un territorio, el tener que trasladar su sede social.

"Lo están haciendo con responsabilidad pero también con un importantísimo nivel de tristeza", ha dicho el dirigente empresarial, que cree que "indudablemente" seguirá habiendo empresas que decidan cambiar su sede social fuera de Catalunya.

En este sentido, ha advertido de que, una vez que "las grandes empresas han marcado el camino, las pequeñas van detrás" por una especie de efecto tractor. "Yo confío en que esto pare y que se hable, pero dentro de la ley", ha dicho.

Garamendi ha explicado que una Catalunya independiente saldría del circuito y de las normas europeas, pagaría aranceles por vender fuera y tendría muchos problemas de mercado, con unas relaciones bilaterales "casi imposibles".

En este sentido, ha explicado que Catalunya vende en España 46.000 millones de euros, en Europa vende 37.000 millones y al resto del mundo, 22.000 millones. "Vende mucho más a Aragón que Francia, a Murcia que a China y parecido o más a Cantabria que a Estados Unidos", ha precisado.