Cerca de un centenar de personas de la izquierda independentista se han concentrado este miércoles por la noche en la Esquerra del Eixample para rechazar el espionaje del Estado. La manifestación, organizada por el Casal Popular Lina Òdena, también ha servido para denunciar el caso del funcionario del Cuerpo Nacional de Policía que se infiltró, precisamente, en el Casal Popular Lina Òdena de l'Esquerra de l'Eixample, en el SEPC y en Resistim al Gòtic. También se han sumado a la convocatoria, entre otros, el Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans, el Casal de Joves Queix, la Associació 1 de maig, el Comitè de Defensa de la República de l'Esquerra de l'Eixample, la CUP, la Xarxa d'Habitatge del distrito, Germanetes Jardins d'Emma, Esquerra Eixample Acull, Xarxa Cesca, Arran, ANC de l'Eixample, Ateneu en Construcció o Alerta Solidaria. A la manifestación, se han podido leer pancartas con mensajes como "basta espionaje de Estado: la infiltración no nos para".

También se ha leído un manifiesto que ya publicaron algunas de estas asociaciones el martes. De hecho, el texto está suscrito por Alerta Solidaria, Arran, la Coordinadora Obrera Sindical, la CUP, Endavant y el SEPC, y este es una respuesta a la noticia de la infiltración de un agente del Estado en el Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans, al movimiento por el derecho a la vivienda del barrio Gótico de Barcelona y al movimiento vecinal de l'Eixample de la capital catalana. Lo que denuncian estas organizaciones es "la inacabable lista de vulneraciones de derechos fundamentales que se han cometido" con esta infiltración para "recoger el máximo de información política y personal de la gente implicada" en estos movimientos. Las entidades sostienen que esta operación se enmarca en las acciones del Estado "contra el independentismo de base" y sitúan como ejemplos "la criminalización y difamación de los CDR, detenciones por terrorismo como el caso de Tamara Carrasco o la operación Judas, exilios como el de Adrià Carrasco o las duras actuaciones policiales en la calle contra las protestas y la manga ancha judicial para reprimirlas".

En definitiva, la izquierda independentista concluye que estas operaciones son "inaceptables en un Estado democrático" y no ven "ninguna justificación posible, ni por la vía de la cobertura judicial" en estas. "Estamos ante un Estado alérgico a la participación política popular, un Estado heredero del régimen franquista que utiliza, como lo ha hecho en el pasado y lo hará en el futuro, todos los medios necesarios para proteger sus negocios e imponer su ideología". Finalmente, apuntan que los atacan porque van "por el buen camino, para alcanzar los Països Catalans independientes, socialistas y feministas que tanto temen".

La infiltración de un agente en la izquierda independentista durante dos años

El martes, la revista La Directa publicaba que un policía español se había infiltrado durante dos años en movimientos de la izquierda independentista bajo una identidad falsa. En concreto, formó parte del Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans, del Casal Popular Lina Òdena de l'Esquerra de l'Eixample y de Resistim al Gòtic. Dentro de estos movimientos, se presentaba con el nombre de Marc, señalaba que había nacido en Mallorca y que trabajaba de camarero en un chiringuito. Realmente, sin embargo, su nombre responde a las iniciales I.J.E.G., es nacido en Menorca y es funcionario del Cuerpo Nacional de la policía española. Concretamente, fue nombrado funcionario en junio de 2019. Cinco años antes, había finalizado los estudios del Grado de Criminología en la Universidad de Girona y las prácticas las hizo en la policía local gerundense.

A finales del 2019, le dieron un DNI falso con el nombre de Marc Hernández Pon. El movimiento se producía pocas semanas después de las elecciones del 10 de noviembre de 2019, que dieron lugar a un acuerdo para formar un gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos. En octubre, se había publicado la sentencia del procés. Su incursión en los movimientos de la izquierda independentista empieza en junio de 2020. La primera manifestación a la cual asiste es el 2 de junio en la plaza Universitat de Barcelona. El 22 de junio del mismo año, se incorporó a Resistim al Gòtic, un movimiento en defensa del derecho a la vivienda. En julio, se matriculó en la facultad de Educación en la Universitat de Barcelona.