"Población reclusa". De esta manera se ha referido la portavoz del gobierno español, Isabel Celaá, a los presos políticos independentistas. Ha sido este lunes al mediodía, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, durante la cual ha dejado claro que el ejecutivo de Pedro Sánchez no moverá un dedo ante la fiscalía a cambio del apoyo de los partidos independentistas a los presupuestos del Estado. Ha instado a las "autoridades catalanas" a evaluar si los beneficios de las cuentas públicas benefician o no a Catalunya.

Como ya lo hizo en la rueda de prensa del jueves pasado, la portavoz del gobierno español, Isabel Celaá, ha vuelto a dejar claro que no habrá contrapartidas en relación a los presos políticos. El gobierno español ha aprobado este lunes el borrador de los presupuestos. Esta noche expira el plazo que la Comisión Europea ha dado a los países miembros para hacer llegar sus cuentas para el 2019. No obstante, los socialistas sólo han cerrado un acuerdo con Unidos Podemos, pero no con el PDeCAT y ERC, socios indispensables.

La ministra ha recordado que "las autoridades legítimas de Catalunya lo son porque representan un Estado de Derecho", y que "el Estado de derecho es separación de poderes".

En este sentido, Celaá ha asegurado que la Fiscalía se debe al principio de autonomía, y ha defendido que el ejecutivo de Sánchez no puede darle instrucciones en relación a la acusación por rebelión o la libertad de los presos. Ha puesto de relieve que este lunes por la tarde se reúne, después de once años, la comisión bilateral Estado-Generalitat sobre infraestructuras.

Por su parte, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha explicado que la siguiente formación con la que hablarán será el PNV, porque es el que "más predisposición" ha mostrado. "No excluiremos a nadie que no se haya autoexcluído", ha dicho en referencia al PP y Ciudadanos.