Después de que ayer el líder de Democràcia i Llibertat, Francesc Homs, exigiera a Unió que antes de volver a presentarse a unas nuevas elecciones, devolvieran la deuda que tienen con ellos, hoy Convergència ha dado un paso más y ha enviado un requerimiento formal a Unió para reclamarles que paguen la deuda que tienen desde la liquidación de CiU, de 1,8 millones de euros.

Así lo ha avanzado El Món a RAC1, que ha explicado que el total de deuda que tienen los dos partidos era de 6,8 millones de euros y que, de la misma manera que se dividieron la publicidad durante la campaña electoral, también lo hicieron con este dinero. Por lo tanto, según definieron en octubre durante la negociación del divorcio entre los dos partidos, a CDC le correspondería un 75% de esta deuda y a Unió el 25% restante. Sin embargo, de momento esta deuda la ha asumido toda Convergència, mientras que Unió no ha puesto ni un céntimo.

La petición de los convergentes se basa, principalmente, en fijar una reunión que les permita llegar a un acuerdo con Unió para que les devuelvan el dinero, a pesar de que ya hace cinco meses que CDC va detrás de los de Espadaler para que reconozcan esta deuda y, hasta ahora, no han obtenido respuesta. 

Estos 1,8 millones de euros se suman a los 19 que ya tenían de deuda, después de la separación con Convergència y de la campaña electoral del 27-S y del 20-D. Este fue el motivo por el cual Unió tuvo que entrar en concurso de acreedores, uno de los cuales es la propia CDC.