El Consell de Govern de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA) se reunirá la semana que viene con el objetivo de aplacar los ánimos y reducir la tensión con Junts, que esta semana, en sede parlamentaria, ha puesto en evidencia su malestar creciente con la gestión de los medios públicos. La situación ha llegado al extremo de darse por roto el pacto para gobernar el ente que se alcanzó en 2022 con ERC y el PSC. Gracias a aquel pacto, el PSC dispone de tres de las siete sillas del consejo, mientras que Junts tiene dos y ERC también dos, una de las cuales la de Rosa Romà, que también ocupa la presidencia. Fuentes de la CCMA han explicado a ElNacional.cat que la reunión buscará evitar que Junts se descuelgue de aquel pacto, que ha permitido gobernar el ente hasta ahora. La voluntad de la mayoría implica atender las quejas de Junts para tratar de buscar un acuerdo que permita mantener en firme el pacto inicial.

El hecho de que Junts dé por roto el pacto de 2022 podría poner en riesgo el juego de equilibrios que está instaurado en la corporación desde hace cuatro años. Ahora la triangulación de pactos permitiría a los de Puigdemont pactar con el PSC o ERC sin la necesidad de mantener consensos. Si hasta ahora el Consell de Govern de la CCMA ha buscado que las decisiones tomadas lo fueran buscando el máximo consenso de las fuerzas con representación, el nuevo escenario implica que Junts pueda romper este consenso y la gobernanza del ente se complique. Las fuentes consultadas insisten en asegurar que la voluntad es que esta situación no se produzca y que se pueda seguir preservando el consenso como una de las dinámicas en la toma de decisiones en el seno del consejo.

Las quejas de Junts

Junts ha llevado al pleno del Parlament esta semana una moción cuestionando los cambios en las marcas de TV3 y Catalunya Ràdio y el refuerzo de la marca 3Cat, denunciando la “desnacionalización” de los medios públicos catalanes. La cámara catalana dio un apoyo relativo a la iniciativa de Junts. Se aprobó que se inste al Govern a asegurar que la CCMA cumpla los objetivos fijados en cuanto a promoción de la lengua, calidad de los contenidos y pluralidad, pero, en cambio, rechazó que se convocara una sesión extraordinaria de la comisión de la CCMA con la presencia de todos los miembros del Consell de Govern para debatir sobre la “situación creada” por las decisiones tomadas por la presidencia del ente.

Un día después de este revés, Junts expresó en el marco de la comisión parlamentaria de la CCMA que la presidenta del ente, Rosa Romà, había perdido la confianza y el apoyo del partido. El diputado Agustí Colomines se expresó taxativamente: “Para nosotros usted ha perdido nuestra confianza, ya no tiene los votos que le dimos para ser consejera y después presidenta, por lo tanto, desde este momento consideramos roto todo lo que se pactó en 2022”. Colomines justificó esta posición acusando a Romà de hacer “una interpretación abusiva” de aquel pacto. “Confunde la idea de que había que apostar por crear una plataforma que integrara los apoyos en una visión transmedia y multiplataforma, que es el 3Cat, pero usted lo ha acabado convirtiendo en la sustitución de la CCMA, de TV3, de Catalunya Ràdio, del 324 o de Catalunya Informació”, remachó el diputado.

 

Rosa Romà defiende el proyecto

Rosa Romà replicó las críticas de Colomines a la CCMA asegurando que se ejecuta el proyecto que se presentó al inicio y subrayó que tiene "unas grandes audiencias y unos grandes resultados". Además, replicó al diputado de Junts agradeciéndole que la ponga a ella misma "en el punto de mira" pero le pidió que "aparte" a los profesionales: "Cuando hablan de falta de calidad de los contenidos y de banalización, a quien señalan es a los profesionales", alertó. En esta misma comisión, la diputada de ERC Marta Vilalta acusó a Junts de hacer una "campaña de desprestigio" a TV3 y Catalunya Ràdio y advirtió que es "una falta de respeto" a los trabajadores. "Cuando algunos ven que no pueden controlar el juguete, lo rompen", añadió.