El catedrático de Derecho Penal de la Universidad Carlos III Jacobo Dopico Gómez-Aller ha desmontado en un hilo de Twitter documentado las acusaciones de terrorismo que se han lanzado contra los CDR.

Gómez-Aller ha asegurado que la reforma del Código Penal que pactaron el PP y el PSOE en 2015 "fue un desastre al comparar delitos de terroristas y delitos de activistas", porque entra en numerosas contradicciones.

Una de ellas es que la versión del Código Penal español desde entonces está en contradicción con lo que la UE considera terrorismo. "Echen un vistazo a los delitos terroristas según la Directiva europea de 2017 y busquen en ella los bloqueos, las sentadas, las autopistas, los sabotajes, etcétera", señala, recordando que no aparecen.

Recuerda también que la Directiva europea excluye de la lista de terrorismo "los actos destinados, por ejemplo, a obligar los poderes públicos a conseguir o a abstenerse de realizar un acto que no esté incluido en la lista de delitos graves".

Según Gómez-Aller, la situación todavía es más grave porque, incluso teniendo como base la modificación del Código Penal pactada por PP y PSOE, los desórdenes públicos sólo pueden ser delito si son cometidos por organizaciones o grupos terroristas (artículo 573 bis 4). "Una organización que tan sólo comete desórdenes públicos no es terrorista", subraya. Este matiz fue introducido por una enmienda del PSOE.

El catedrático insiste en que no se puede considerar terrorista por el hecho de que los autores de los hechos sean un grupo o entidad, porque los desórdenes públicos "siempre se cometen en grupo o amparándose en él".