En Catalunya ya hay unos 5.000 refugiados provenientes del conflicto Ucrania. Así lo ha anunciado el Govern la tarde de este jueves, aunque ha explicado que no es un recuento oficial. Encima del papel el censo de la Generalitat es de 1.700 personas, pero la portavoz del Ejecutivo, Patrícia Plaja, ha explicado que les consta que pueden ser hasta 5.000 de acuerdo con las comunicaciones recibidas del consulado de Ucrania a Barcelona o de organizaciones como Cruz Roja. Sean 1.000 o 5.000, el Govern insiste en poder hacer una acogida digna de estas personas y así lo ha manifestado Plaja después de la reunión de seguimiento del conflicto, que se ha celebrado esta tarde de forma telemática encabezada por el presidente Pere Aragonès y varios miembros del Govern.

"Hay mujeres y niños que al llegar contactan con referentes que ya tienen aquí, todavía no han tenido contacto con la administración", ha explicado Plaja para justificar el hecho de no tener un censo actualizado. En cualquiera de los casos la portavoz del Ejecutivo ha puesto énfasis en la acogida: "Hay que garantizar que todas las personas no sólo tienen cubierta la emergencia habitacional, sino también derechos que le son propios, como la sanidad pública o la educación". El número de refugiados por la crudeza de la guerra se dispara, pues: el censo del martes en Catalunya era de 1.200 personas.

 

Durante la reunión, los diversos departamentos de la Generalitat han puesto en común en qué están trabajando. Este espacio de coordinación del Govern se activó el pasado 24 de febrero y en la reunión de hoy estaban presentes Jordi Puigneró, Laura Vilagrà, Roger Torrent, Tània Verge, Victòria Alsina, Josep Maria Argimon, Joan Ignasi Elena y Violant Cervera. La intención del grupo es hacer un seguimiento de la guerra en Ucrania, con la voluntad de estudiar la evolución de los acontecimientos y sus consecuencias, con el fin de activar una respuesta eficiente.

Así, Plaja ha explicado que desde el departamento de Empresa y Treball se está haciendo un plan de políticas de ocupación orientado específicamente a las personas que lleguen. Asimismo ha explicado que el viernes Aragonès, con el objetivo de abordar el impacto energético del conflicto, se reunirá con los sectores más afectados.

Al mismo tiempo ha explicado que el vicepresidente Jordi Puigneró, la consellera de Acción Exterior Victoria Alsina y el cónsul de Ucrania visitarán viernes una nave que el Port de Barcelona ha habilitado para ubicar los productos que se han ido recopilando estos días de ayuda humanitaria. En la misma jornada, la consellera de Alimentació y Agenda Rural, Teresa Jordà, visitará Mollerussa para valorar las consecuencias económicas de la guerra sobre el sector alimentario.

Comisión delegada

El Govern también ha decidido en esta reunión crear una comisión delegada de seguimiento del conflicto bélico y los efectos económicos sociales y humanitarios, una comisión que se creará formalmente en la reunión del Consell Executiu del próximo martes, "al igual que se hizo con la pandemia". El objetivo de esta comisión delegada es que la toma de decisiones sea lo más ágil posible.

Bien al igual que ha hecho esta mañana Aragonès cuando ha anunciado que iría a la Conferencia de Presidentes de La Palma, Plaja ha reclamado al estado español la creación de un fondo económico, un fondo específico que permita financiar los gastos. Ha aclarado que el dinero tiene que venir del Gobierno, pero que la Unión Europea también tiene que mover ficha para derivar el dinero a cada estado.