Los gobiernos de Catalunya y la Región Sur de Francia impulsan "una gran alianza de los puertos del Mediterráneo" para crear unos criterios compartidos que permitan luchar contra la contaminación provocada por la actividad de los barcos de mercancías y por los cruceros. Esta es una de las principales conclusiones de la reunión que han mantenido en Marsella al president de la Generalitat, Pere Aragonès, y el presidente de la región Sur Provenza-Alpes-Costa Azul, Renaud Muselier, antes de participar esta noche en una cumbre regional sobre el agua.

Aragonès ha explicado que el objetivo del acuerdo que impulsa con el presidente de la Región Sur es que los puertos del Mediterráneo mantengan unos estándares de actuación "para evitar una competencia a la baja" ante la actividad naviera. El objetivo es evitar "la competencia entre los respectivos territorios para ver quién ofrece más espacio, más barato y más fácil, y buscar, por el contrario, que los puertos del Mediterráneo se unan para plantar cara a la contaminación". La vía para conseguirlo es, según ha explicado, aprovechar el hecho de contar con unos puertos tan importantes como Marsella y Barcelona para unir esfuerzos que permitan impulsar un crecimiento más sostenible.

Unificar el nivel de exigencia

"Si cada uno de nosotros batallamos individualmente, no saldremos adelante. Daremos todo el poder a las grandes operadoras, que buscarán el puerto menos exigente. Se trata de que todos tengamos el mismo nivel de exigencia", ha argumentado Aragonès que ha comparecido con Muselier al acabar la reunión.

La Región Sur, según se ha encargado de recordar su presidente, aparte del puerto de Marsella, tiene también el puerto de Niza, de perfil turístico, y la base naval militar de Tolón. Además de un estrecho contacto que mantiene con el puerto de Córcega. La voluntad es, además, incorporar también el puerto de Génova, a través de la eurorregión que mantiene este territorio francés con Liguria. Por su parte, Catalunya cuenta con los puertos de Barcelona y Tarragona, y aporta también sus vínculos con el resto de puertos mediterráneos del Estado español.

Aparte, del acuerdo en torno a los puertos, que Aragonès ha cualificado de "paso histórico", los dos presidentes ha abordado también las estrategias para hacer frente a la sequía, y el impulso del hidrógeno verde, teniendo en cuenta que Barcelona es la puerta de salida del H2Med, el gasoducto que transporta el hidrógeno verde, y Marsella, la puerta de salida a Marsella. Precisamente, esta mañana Aragonès ha iniciado su visita a esta región francesa visitando la planta de hidrógeno de Fos-sur-Mer, el punto donde llegará el gasoducto H2Med.