El reconocimiento de Catalunya como estado independiente como represalia a un posible reconocimiento del Estado palestino por parte del Estado español empieza a considerarse en Israel. Daniella Levy, desde su blog en The Times of Israel, ha planteado el tema; ha recordado que Podemos presiona al PSOE para que reconozca a Palestina. De hecho, existe una resolución aprobada por el Parlamento en 2014 que insta al Gobierno a hacerlo.

Hace unos días, ABC publicaba un artículo en que se advertía de que Israel, en contrapartida al reconocimiento palestino, podría reconocer Catalunya validando la declaración de independencia de octubre del 2017. ABC opinaba que eso podría tener efectos "desastrosos".

Daniella Levy afirma que España no se ha liberado de los tics franquistas. Lo argumenta explicando que los municipios españoles han aprobado muchas resoluciones en favor del boicot a Israel, que ella considera "antisemitas". La articulista argumenta que, si bien el independentismo "no ha sido inmune al antisemitismo",  —acusa a la CUP de ser enemiga de Israel—, los catalanes tienen mucho en común con los israelíes.

Levy recuerda que para algunos nacionalistas catalanes, como el mismo Carles Puigdemont o Jordi Pujol, Israel es un modelo a seguir. También apunta que para la ultraderecha los catalanes son los judíos del Estado español. Afirma que en España existe un fuerte sentimiento anticatalán y que los catalanes son percibidos como propiedad de España.

La articulista afirma que los acontecimientos del último año han mostrado la cara oculta de España, con encarcelamiento de políticos, censura de páginas web, etc. Y acaba preguntándose, en un artículo que incluye imágenes muy explícitas, si los israelíes tienen que dar apoyo a los que en octubre se manifestaban con las manos desnudas en favor del derecho al voto o a los que los agredían.

Según Levy, el reconocimiento español de Palestina no tendría efectos prácticos para Israel; en cambio, el reconocimiento de la República Catalana sería desastroso para el Estado español, porque podría provocar un efecto dominó en cuanto a los reconocimientos. La articulista acusa al Gobierno español de hipocresía, ya que reconoce el derecho de autodeterminación de los palestinos y, en cambio, no acepta el de los catalanes.