Francesc Homs al acto de DiL en Tarragona / EFE

El presidente en funciones de la Generalitat, Artur Mas, ha advertido hoy en el acto final de campaña de Democràcia i Llibertat (DiL) en Tarragona que "cuanto más pequeños sean PSC, PP y C's, más grande será Catalunya". El líder convergente ha condenado la agresión al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, pero ha aprovechado para reivindicar que el clima político y social en Catalunya "está en las antípodas de los hechos de Pontevedra".

5 días más, por favor

Al cabeza de lista por Tarragona, Ferran Bel, la campaña se le ha hecho corta. Bel ha considerado que con 5 días más "el resultado sería todavía mejor". Algunos aplaudían, y otros, como los niños, a los que habían hecho venir directos del entrenamiento, y todavía llevaban las zapatillas deportivas de baloncesto y pantalones anchos, se lo miraban con cara de circunstancias.

Las cosas no deben ir de cara en las encuestas internas que van elaborando los partidos en esta última semana frenética. El acto conjunto previsto para mañana por la mañana entre ERC y DiL y que avanzó El Nacional ayer va en este sentido: movilizar el voto ante un cierto miedo a que los resultados no sean los esperados en este 20D.

La voz seria

Ante "líftings" y "coletas", Bel ha revindicado Democràcia i Llibertat como "la voz seria, documentada, la que les da miedo". El cabeza de lista por Tarragona considera que este no es un nuevo plebiscito, pero alerta de que "se harán lecturas" en este sentido.

La fuerza del cambio

Desde un primer momento, los convergentes han planteado las elecciones españolas como una segunda vuelta oculta del 27S. Un paso necesario para "seguir adelante" con el proceso soberanista.

En este sentido, el presidente en funciones de la Generalitat, Artur Mas, ha recordado que los últimos tres comicios se ganaron y, por este motivo, "cada momento que tengamos una urna delante la tenemos que aprovechar, y no nos podemos permitir fallar".

Mas defiende a JxSí

"Yo me siento profundamente orgulloso de haber hecho la coalición de Junts pel Sí. Fue de las mejores cosas que han pasado en este país", ha reivindicado Mas, en una clara referencia implícita a las declaraciones del líder de ERC, Oriol Junqueras, en las que aseguraba que casi fue un fracaso porque la suma de CDC y ERC "nunca había sumado tan poco".

Sobre las negociaciones con la CUP, Mas ha pedido a los asistentes que no se preocupen más de la cuenta. "Ya es normal que en Catalunya nos hagamos las cosas difíciles", ha asegurado, añadiendo, sin embargo, que "cuando parece que la madeja está más embrollada, encontramos la manera de desenredarla y salir adelante".

Condena de la agresión

Tanto Mas como Homs han lamentado lo sucedido en Pontevedra. No obstante, Mas ha recordado que con Rajoy "no tenemos mucha afinidad, porque –ha dicho– no ha cumplido nada políticamente, ha puesto querellas por la vía penal y ha hecho oídos sordos al clamor de Catalunya"

Los convergentes saben cómo se habría reaccionado desde el resto del Estado si el hecho se hubiera producido en Catalunya en pleno proceso soberanista. "Con toda modestia quiero poner como ejemplo el talante pacífico de Catalunya", ha dicho Homs, una frase que se sumaba a la que Mas había lanzado minutos antes: "Este país está en las antípodas de lo que ha pasado en Pontevedra".

El mal de España

Para Homs, el  mal es evidente. "Nos castigan por pensar diferente", ha exclamado, ante un polideportivo lleno hasta los topes. Homs ha puesto de manifiesto que "la Generalitat, con una caña y una alpargata, ha hecho más gasto social que nadie". Ciutadans "es el germen de la división" ha remachado, recordando que el partido naranja se originó en el intento de "liquidar la inmersión".