Catalunya en comú decidirá este sábado su fórmula de participación en el referéndum que el Govern ha fijado para el 1 de octubre. Desde su constitución el 8 de abril, los comuns han defendido la celebración de un referéndum en Catalunya que sea efectivo, es decir, que emplace a una gran mayoría de ciudadanos y que sea vinculante.

Si ayer viernes un miembro de En Marea, Xosé Manuel Beiras, reprochaba que los comuns no se impliquen al referéndum, ahora lo ha hecho el sector más soberanista del partido que lideran Colau y Domènech. Este sector avisa de que están siguiendo la línea de lo que predica una una parte de ICV, que apuesta por desvincularse del todo del referéndum. Los comuns soberanistas quieren dejar claro que su partido nunca se posicionaría con PP, PSC o Ciudadanos.

Según ha podido saber Naciódigital, los comuns insisten en que no se puede volver a cometer el "mismo error" que, según ellos, hizo Joan Herrera en el procés participativo del 9-N en el 2014. Las mismas fuentes lamentan las presiones, que, a su parecer, está haciendo ICV para acabar condicionando el discurso de Catalunya en comú.

Fuentes consultadas por el diario citado, aseguran que ICV fue criticada durante el 9-N porque inicialmente no formó parte del acuerdo de la consulta pero cuando el Estado intervino, se reengancharon recogiendo firmas para denunciar la actitud del Gobierno español. Ahora el sector soberanista no quiere que se repita una situación similar.

Algunos dirigentes del partido como el teniente de alcalde de Barcelona Jaume Asens o el líder de EUiA, Joan Josep Nuet, ya han manifestado en mensajes en su Twitter la importancia del posicionamiento claro de los comuns.