Un total de 104 catalanes residentes en el extranjero han denunciado delante de la Oficina de Derechos Civiles y Políticos la vulneración de su derecho al voto, al no poder votar a las elecciones generales del 28-A, aunque el buzón de incidencias todavía está abierto para poder seguir recibiendo quejas.

Según el IDESCAT en el 2018 había 302.525 catalanes residiendo en el exterior, pero como informa la Oficina del Censo Electoral (OCE), sólo 28.596 pudieron votar. Es decir, un 9,55%. Eso se debe, entre otras cosas, a que muchos de los que viven en el extranjero no reciben las papeletas a tiempo, hecho que se agrava los países más lejanos y peor comunicados. Por provincias, Barcelona es quien encabeza el mayor número de peticiones de voto por correo desde el extranjero con 21.920 personas seguida de Girona, con 2.449 personas; Tarragona, con 2.325 personas y Lleida, con 1.902 personas.

El Departamento de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia prepara ahora un informe completo de los datos registrados, todavía pendiente del escrutinio del voto exterior, que tiene previsto empezar este miércoles. Más allá del 28-A, la comunidad catalana en el extranjero ya ha experimentado muchas dificultades para votar en las últimas citas electorales.

Sin embargo, el Gobierno catalán aprobó, en pasado octubre, una ley que regulaba el voto electrónico para los catalanes residentes en otros países para intentar resolver este problema en las elecciones catalanas.