El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha afirmado hoy que tanto el conseller de Interior, Jordi Jané, como los Mossos D'Esquadra cumplieron con su obligación al detener miembros de la CUP por negarse a declarar ante la Audiencia Nacional y cruz paradójico que se pida la dimisión de quién hace su trabajo.

Catalá, en los pasillos del Senado, ha respondido así al ser preguntado por la petición de cese de Jané que ha hecho la CUP por la detención de varios cargos de este partido que se negaron a declarar ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu que los investiga para quemar fotos del Rey.

Tres de estos cinco jóvenes fueron arrestados ayer y los otros dos han sido detenidos hoy en Alcalá de Henares (Madrid) cuando viajaban en un autobús camino de la Audiencia Nacional en apoyo a sus compañeros.

El responsable de Justicia ha recordado que cualquier persona que tenga que comparecer en un proceso judicial está obligada a hacerlo y, en caso de que se ahogue, las fuerzas de seguridad, en su condición de policía judicial, los tienen que conducir ante el juez. Según su opinión, "la paradoja" es que cuando alguien cumpla con su obligación en un Estado de Derecho se pida su dimisión.

También ha defendido que la Policía haya parado hoy el autobús en que cargos y simpatizantes de la CUP viajaban en Madrid, ya que si ha considerado oportuno hacerlo "seguro que tenía fundamento para hacerlo". Catalán, sin embargo, ha eludido pronunciarse sobre la respuesta judicial a los parlamentarios de la CUP que han decidido romper o quemar fotos del Rey como muestra de apoyo a los detenidos.