Las tensiones que exhiben ERC y Junts mientras intentan cerrar un acuerdo de gobierno están preocupando a otras formaciones del movimiento independentista. Si ayer era la CUP quien instaba a los dos grandes partidos a cerrar un pacto, hoy ha sido Demòcrates, formación que el 14-F formó parte de la candidatura de Junts, quien ha lanzado un toque de alerta.

En el marco del homenaje a Manuel Carrasco i Formiguera con motivo del 83º aniversario de su fusilamiento, el líder de Demòcrates, Toni Castellà, ha advertido que el 52% de apoyos que consiguió el independentismo el 14 de febrero representa un "mandato popular" y "la obligación política y ética" de conseguir ponerse de acuerdo.

 

"Dejemos de hacer partidismo fratricida, dejemos de querer imponer una ideología o una estrategia por encima de otra. Dejemos, en definitiva, de hacer el ridículo. No nos lo podemos permitir", ha alertado Castellà en referencia a las tensiones entre republicanos y Junts.

El líder de Demòcrates ha advertido que mientras el independentismo discute, la represión del Estado "avanza implacablemente" y ha subrayado que el 52% de votos conseguidos por el independentismo representa la renovación del mandato del 1-O. Aunque la mitad de este voto apueste por la vía unilateral sin renunciar al diálogo y el otro 50% por el diálogo sin renunciar a la vía unilateral, ha insistido en que "el 100% está exigiendo un gobierno que nos haga salir de la crisis".

Aprender de los errores de la historia

Castellà ha insistido que el independentismo nunca había tenido tanto apoyo ciudadano y tampoco nunca había provocado tanto desencanto en la ciudadanía por la actitud partidista, por lo cual ha emplazado a "reaccionar ya".

Ha advertido que los partidos independentistas están siendo interpelados por la gente que defendió las urnas con su cuerpo y por la gente que sufre la represión y el exilio; pero también por el legado de políticos como Manuel Carrasco i Formiguera, del cual ha recordado que fue asesinado ante la falta de unidad de una Catalunya republicana que quiso hacer compatible la lucha contra el franquismo con las luchas internas entre los partidos. "Intentemos aprender de los errores de la historia", ha aconsejado.