Después de años enterradas políticamente, las teorías de la conspiración alrededor del 11-M han vuelto a la agenda política en el 15º aniversario de los atentados. Primero había sido Vox, y este lunes se ha sumado el PP. En un acto de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) en Madrid, su presidente Pablo Casado ha pedido que se desclasifique información sobre los atentados "para llegar a la verdad, si hay alguien que la oculta o intenta mercadear con ella."

En este sentido, Pablo Casado ha asegurado que "si hay alguna información que no conozcamos, o que no se pusiera negro sobre blanco durante el macrojuicio del 11-M, sería bueno que se supiera por resarcimiento de las víctimas". Se ha referido también a las grabaciones del excomisario Villarejo, que afirma que la cúpula policial de Rubalcaba sospechaba que los servicios secretos de Francia y Marruecos estaban detrás del 11-M". Casado ha dicho que estas informaciones no tendrían que ser "tabú" y que las víctimas tienen que saber "toda la verdad".

Estas declaraciones han tenido respuesta rápida desde Ferraz. El secretario de organización del PSOE y ministro de Fomento, José Luis Ábalos, ha considerado una "indecencia" que el PP de Casado quiera "reabrir" la investigación. Le ha reclamado que pida perdón "por engañar a toda la ciudadanía y encima hacer una maniobra para seguir fundamentando una mentira".