Las primarias del PP han desbordado la tensión en el partido conservador, en particular, entre María Dolores de Cospedal y Pablo Casado, hasta el punto que desde las dos candidaturas se ha anunciado que podrían impugnar los resultados de algunas mesas, entre las cuales de Barcelona.

A pesar de que hasta al mediodía las votaciones se habían desarrollado, según el comité organizador, "sin incidencias destacables", poco antes de cerrarse las votaciones han empezado a saltar las denuncias de irregularidades en algunas mesas.

De momento, el equipo de Cospedal ha anunciado que podría impugnar diferentes mesas de Barcelona ―Eixample y Sarrià―, donde denuncian irregularidades y presiones de la candidatura de Casado, mientras que desde la candidatura de Casado se han denunciado también presiones y que en una de las mesas de Orihuela (Alicante), hay constancia del voto de alguien no inscrito en el censo.

El coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo ha aconsejado en declaraciones a La Sexta esperar a ver "qué calibre tienen estas informaciones".