El líder del Partido Popular, Pablo Casado, ha vuelto a cargar, de nuevo, contra la Ley de memoria democrática. Esta vez Casado ha asegurado que es un "ataque directo" al espíritu de "reconciliación" de la Unión Europea. La Ley, que pretende recuperar, salvaguardar y difundir la Memoria Democrática con el fin de fomentar la cohesión y la solidaridad, según Casado "quiere reescribir" una Transición que fue "ejemplar y modélica".

"La denominada memoria democrática no es sólo un intento de extender sombras sobre nuestra democracia, sino de cuestionar el fundamento del proyecto europeo mismo, que es la reconciliación y la concordia entre europeos, y con las actitudes e intenciones que hay en esta iniciativa, la UE no existiría y sin ella España no tendría futuro", ha dicho.

"La experiencia de la guerra"

En Casado ha hecho estas declaraciones después de la clausura de una mesa de debate sobre los valores constitucionales al Congreso de los Diputados, donde ha pedido hacer un "constitucionalismo militante" para "tomar las riendas del presente". Según Casado, en la medida en que "la Unión europea fue una pieza básica en el proceso de democratización de España", la Ley de memoria histórica "debilita" la posición del Estado dentro de la UE, porque "el espíritu que atizó la primera Comunidad Europea es el mismo que atizó nuestra reconciliación nacional en torno a la Constitución".

Además, ha manifestado que la Unión Europea fue "un proceso creado sobre la amarga experiencia de la guerra y de lo que condujo la guerra", que según su opinión fueron "radicalismos, nacionalismos, populismos y violencia política. Por eso, según el líder popular, "se puede tejer un vínculo estrecho entre la Constitución de 1978 y el europeísmo, y por eso nuestra transición es europeísta, y cualquier ataque a su espíritu y a su resultado práctico es un ataque directo al europeísmo".

155 para Catalunya

Casado se sumó a la defensa de la sentencia del Tribunal Supremo (TS) que impone que el 25% de las clases se tienen que impartir en castellano. En su tono tradicionalmente incendiario contra Catalunya, ofreció al PSOE a los senadores populares necesarios para aprobar la aplicación del artículo 155 en caso de que no se acatara la sentencia del Supremo.

En medio de la polémica concentración organizada por la Guardia Civil y sindicatos de la Policía Nacional para protestar en contra de la derogación de la ley mordaza, Casado se dirigió a los medios para exponer su plan para hacer cumplir las órdenes del Supremo: volver a aplicar el 155.

El cumplimiento de la sentencia del TS está en el centro del debate, ya que desde el Govern de la Generalitat se ha apostado para no cambiar los proyectos lingüísticos. El conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, envió una carta a los directores de los centros educativos instándolos a no hacer ningún cambio.

 

Imagen principal: Pablo Casado atendiendo a los medios de comunicación. ACN