Después de soltar —sólo hace tres días— que "no es posible que haya papeles para todo el mundo", el nuevo líder del PP, Pablo Casado, se ha dedicado esta mañana en Algeciras a darse la mano con los migrantes rescatados, eso sí, rodeado de decenas de periodistas que recogían todos y cada uno de los momentos que ha compartido con ellos.

Casado ha aprovechado la ocasión para proponer un plan Marshall en África "para la institucionalización, inserción laboral, educación y oficinas de empleo para una inmigración regulada, legal, con igualdad de derechos, que puedan venir a las campañas agrícolas o turísticas en España y después puedan volver a sus países" y ha presumido de que eso es lo que el PP "ha hecho cuando ha estado en el gobierno [español]".

En este sentido, ha seguido insistiendo en la idea de que "no puede haber papeles para todo el mundo" y, precisamente con este argumento, ha emplazado al gobierno de Pedro Sánchez a tener "responsabilidad, coordinación y apoyo al trabajo de la policía y la Guardia Civil".

Ante eso, el PSOE se ha rebotado y se ha cuestionado si Casado les ha comentado a los migrantes que "hay millones de africanos esperando" —como ya dijo el otro día— o que en España "no hay papeles para todos". Dando por hecho de que a las personas rescatadas no les ha dicho nada, los socialistas le han reprochado que "se tiene que tener muy poca decencia y mucha demagogia para hacer eso".

El domingo ya soltó que "hay un millón de inmigrantes esperando en las costas libias que están planteándose una nueva ruta a través de España".