Poco después de la una y media del mediodía, el president Quim Torra ha enviado a Pedro Sánchez y al rey Felipe una carta a cada uno emplazándolos a una reunión urgente "para encarar el conflicto como lo hacen las democracias: hablando y dando la voz a la ciudadanía".

El escrito es calcado para ambos receptores. Torra les expone que "la democracia española pierde con esta sentencia toda su credibilidad" y defiende la honorabilidad y el pacifismo de los condenados. Asimismo, denuncia por enésima vez la represión policial del 1-O y lamenta que el Estado prime la unidad de España por encima de los derechos humanos, civiles y políticos de la población.

El president les advierte también de que el veredicto del Supremo "aleja la solución" y vuelve a afianzar la voluntad de diálogo del gobierno catalán.

Al mediodía, el president de la Generalitat ha comparecido en Palau flanqueado por todo su gobierno, por el presidente y la Mesa del Parlamento y por los expresidentes de la cámara y el expresidente Artur Mas. Ahí ha anunciado su intención de hacer esta petición por escrito tanto al monarca como al presidente español en funciones.