El presidente del grupo parlamentario de Ciudadanos, Carlos Carrizosa, tiene claro que la sustitución de Jaume Alonso Cuevillas por Aurora Madaula en la mesa del Parlament, significa que en la cámara catalana "ya suenan tambores de desobediencia". Entiende que esta será la línea a partir de ahora.

"El señor Cuevillas tiene un problema poco común e imperdonable entre sus actuales correligionarios: conocimientos jurídicos. Es terrible comprobar como en la Mesa del Parlament ya suenan tambores de desobediencia que nos retrotraen al golpe [sic] de 2017", ha manifestado.

Cuevillas

Cuevillas dejará el cargo de secretario segundo de la Mesa del Parlament y será sustituido por la diputada Aurora Madaula, tras poner ayer su cargo a disposición de Junts per Catalunya a causa de las declaraciones donde ponía en duda que la Mesa tuviera que tramitar propuestas de resolución sobre el Rey o sobre la autodeterminación.

Así lo ha comunicado este lunes por la mañana JxCat, que asegura que una vez Cuevillas puso el cargo a disposición de Laura Borràs, esta ha consensuado su sustitución con el secretario general, Jordi Sànchez, y con el presidente del partido, Carles Puigdemont. Ahora, la decisión está pendiente de ser aprobada en la próxima ejecutiva del partido. El partido también ha informado de que Cuevillas continuará como diputado del grupo parlamentario de Junts per Catalunya.

La crisis empezó el viernes, cuando en una entrevista publicada en VilaWeb, Cuevillas defendió que admitir a trámite propuestas sobre el Rey o la autodeterminación no era "una confrontación inteligente". "Eso es intentar resistir de una manera testosterónica, como un legionario que ve que disparan, pero que va con el pecho descubierto", añadió en la entrevista, para después concluir que "la inmolación se tiene que hacer si tiene eficacia".

Malestar en JxCat

Las polémicas declaraciones causaron malestar en JxCat, y dirigentes del partido ya expresaron el mismo viernes que lo normal sería que Cuevillas dimitiera de la mesa del legislativo catalán si piensa de esta manera, porque la prioridad debe ser defender la soberanía del Parlamento para poder debatir lo que considere oportuno.

Entre los dirigentes críticos se encontraba el president Quim Torra, que lamentó que su propia postura fuera considerada por el diputado de Junts como "una burrada" o el exvicepresidente del Parlament, Josep Costa, que está procesado precisamente por tramitar propuestas sobre Felipe VI y la autodeterminación. Costa aseguró que "defender la soberanía de Parlament" o "ser encarcelado o inhabilitado, no es ninguna burrada".