No sólo no se retracta, después de que el máximo órgano del Parlament haya acordado rechazar sus "insinuaciones machistas y sexistas", sino que se rebela contra esta amonestación. El jefe de filas de Ciudadanos en el Parlament, Carlos Carrizosa ha vuelto a justificar las polémicas palabras que pronunció durante el pleno de la semana pasada. "Denuncié la corrupción galopante que sufrimos otra vez por parte de los herederos de Jordi Pujol".

En una comparecencia posterior a la reunión de la Mesa y la Junta donde se ha elaborado la declaración de rechazo a su actitud aquel día, Carrizosa ha criticado que "se hace una interpretación sesgada" de sus palabras, cuando durante su pregunta al president de la Generalitat quiso denunciar toda una serie de presuntas corruptelas del entorno de JxCat. En la lista de señalados, el líder de Cs incluyó a Aurora Madaula, a quien pidió explicaciones sobre el caso Palau "cuando su amigo Agustí Colomines era el director de Catdem". Es público y conocido que ambos son pareja pero a pesar de este hecho, según Carrizosa no se refería a la relación sentimental en cuestión. Asegura que hacía referencia a "favorecer a amigos, al amiguismo, a los amiguetes de la corrupción que encontramos permanentemente en todos los medios de comunicación y hacemos uso -de estas palabras- tanto periodistas como políticos".

Preguntado específicamente sobre por qué considera que Madaula debería rendir cuentas, como exigió él mismo hace una semana, Carrizosa ha tirado pelotas fuera. "No seguiré desgranando, hablamos del entorno de amigos, del entorno general que relaciona a muchos de estos diputados con favoritismos y amiguismos".

Ciudadanos entiende que la declaración conjunta de JxCat, ERC, PSC, comunes y la CUP, que ataca la actitud de Carrizosa y la califica de "machista y sexista", es un nuevo intento de "callar y silenciar a los que denunciamos la corrupción". "Estamos acostumbrados a que nos corten la palabra", ha lamentado el dirigente del partido naranja, y "cuando se denuncia la corrupción de los herederos de Jordi Pujol hacen lo mismo". Ante esta constatación, avisa de que "no conseguirán callarnos por mucho que lo intenten".