El president en el exilio, Carles Puigdemont, ha reaccionado en su cuenta de Twitter a la decisión del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena de mantenerle el delito de malversación agravada en aplicación de la reforma del Código Penal pactada entre Esquerra Republicana y el PSOE. Más concretamente, Puigdemont ha cuestionado la motivación detrás del acuerdo en medio de las informaciones a los medios españoles que indican que el gobierno de Pedro Sánchez está ahora más cerca que nunca de poder extraditarlo. Se trata de una sospecha que ya hizo pública ahora hace unos meses, pero que la actualización de la resolución de procesamiento ha vuelto a recordárselo, aunque ha asegurado que hace años que ve cómo "los políticos españoles no tienen ninguna vergüenza de admitir que toman decisiones" con la intención de perseguirlo.

Puigdemont cuestiona el pacto de ERC y el PSOE por la reforma del Código Penal

En el hilo de su cuenta oficial de Twitter, el presidente Puigdemont ha vuelto a recordar las preguntas que lanzó el mes de noviembre donde cuestionaba si Izquierda era consciente de que el Gobierno pretendía facilitar su extradición con la reforma de los delitos de sedición y malversación: ¿"La parte catalana, era consciente de que estas eran las intenciones del Gobierno en la reforma de la ley? ¿Nadie advirtió que se haría esta interpretación"?, preguntó en otro hilo de tuits. Este domingo, y después de que esta semana el juez Llarena haya decidido procesarlo por malversación igualmente con la entrada en vigor de la reforma, Puigdemont ha vuelto a compartir el mensaje "por si alguien todavía no ha encontrado las 'paredes de cristal' que quieren para las instituciones. Hace falta transparencia. Sobre todo para tenerlo claro si sus augurios se acaban cumpliendo", ha lanzado.

Puigdemont pregunta si en ERC estaban conscientes

Puigdemont también ofreció en aquel momento dos posibles explicaciones de todo: que los republicanos no supieran las intenciones del Gobierno y, por lo tanto, tendrían que retirar su apoyo a la reforma; o que sí que fueran conscientes, cosa que ha asegurado que "no me lo quiero ni imaginar". "Sería muy grave" si eso fuera así, advirtió. Con todo, en el hilo de este domingo se ha vanagloriado de que la justicia europea vaya frustrando las aspiraciones del Estado español de perseguirlo, "y viendo cómo los políticos españoles no tienen ninguna vergüenza de admitir que toman decisiones con la intención de provocar efectos judiciales en contra mía", ha concluido.