Una treintena de cargos del Ayuntamiento de Barcelona, entre ellos la jefe de la Guardia Urbana, Evelio Vázquez, y el secretario general, Jordi Cases, han firmado un escrito, remitido al Tribunal Supremo, en el que sostienen que el exconseller Joaquim Forn es una persona "dialogante" y de "valores éticos".

El comunicado lo ha presentado Daniel Pérez-Esqué, abogado de Forn, ante el juez del Supremo que lo investiga por rebelión, al lado de un escrito en que pide que deje en libertad provisional al exconseller, después de haber renunciado a la vía unilateral a la independencia.

El escrito sostiene que Forn, que fue concejal de Barcelona por CiU durante 18 años, es "dialogante, considerado y respetuoso con el personal y con las funciones de mando, control, fiscalización, gestión y asesoramiento", así como "un defensor de los intereses públicos al servicio del conjunto de vecinos y vecinas".

Los firmantes lamentan que se haya presentado al exconseller como "una persona fanatizada, intransigente y desconsiderada con las normas comunes de convivencia" y sostienen que "es absolutamente falsa" la imagen que se ha dado de Forn como "un personaje conspirador y malicioso, que sitúa la consecución de sus objetivos por encima de cualquier valor ético o moral". 

Según los empleados públicos que firman el comunicado, el exconseller ha acreditado delante suyo ser "una persona respetuosa, dialogante, cumplidora de las obligaciones legales de su cargo" y su acción pública "ha sido siempre presidida por valores éticos", entre ellos "la búsqueda de la concordia y convivencia pacífica".

Entre los firmantes del escrito figuran al director de Recursos Humanos, Carles Arias, el de Barcelona Servicios Municipales (BSM), Ignasi Armengol, el gerente de Prevención, Joan Delort, el gerente municipal, Jordi Martí, el director de Prensa, Francesc Santiago, el director de los Servicios Jurídicos, Albert Solé, la tesorera, Immaculada Turu, y la directora de Autobuses de Barcelona, Marta Labata.