El arzobispo emérito de Barcelona, el cardenal Lluís Martínez Sistach, ha vuelto a decir que "el problema de las relaciones entre Catalunya y España es un problema político y tiene que solucionarse políticamente". Lo ha hecho en su cuenta personal de Twitter. Martínez Sistach añade que una solución política "pide siempre diálogo", como ha adelantado Catalunya Religió.

El cardenal ya se expresó en un sentido parecido el pasado 9 de enero. También en un tuit, decía que "el diálogo con el Gobierno central sigue siendo tan necesario como lo era antes de las elecciones" y ya defendía que "el problema es político y se tiene que resolver en este ámbito de la política".

Aunque no hace alusión directa a la situación catalana, Sistach, que es especialista en derecho canónico, remarcaba esta semana que "hay un principio de derecho que dice: favores sunt amplianda: las leyes que regulan el ejercicio de los derechos de las personas tienen que interpretarse ampliamente".

Sistach se suma así a los pronunciamientos en favor de la "cohesión social" y "la concordia" que ha hecho el actual arzobispo de Barcelona, el cardenal Joan Josep Omella, y de la demanda de diálogo del cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado de la Santa Sede.

En las memorias que publicó en 2016 Sistach explica que "la cuestión de fondo es si se acepta o no que Catalunya es una nación, dado que una nación, a la luz de la doctrina social de la Iglesia, tiene unos derechos y unos deberes que tiene que poder ejercer" y que "la decisión corresponde a los ciudadanos, que tienen que tomarla con lucidez y prudencia." En el 2012 también se pronunció claramente en un tuit a favor de la inmersión lingüística en medio de una de las polémicas sobre el modelo escolar de Catalunya.