La consellera de Justicia, Ester Capella, no ha confirmado el sentido de voto de Esquerra en el suplicatorio a la diputada de Junts per Catalunya Laura Borràs, pero sí ha matizado que se tienen que aclarar los hechos. En una entrevista a Ràdio 4, Capella afirma que si Borràs "se ha saltado un semáforo en rojo, es mejor aclararlo". Con el ejemplo del semáforo amplía la explicación: "No te lo puedes saltar en rojo porque te acabas convirtiendo en el responsable de lo que ha pasado en el mundo en los últimos 30 años". Y en la línea de lo que han dicho otros representantes republicanos pide concordancia: "Buscamos una respuesta unitaria del independentismo sobre el suplicatorio a Borràs".

La decisión de la comisión a favor del suplicatorio acabará con la votación el próximo jueves 25 de junio en el pleno del Congreso de los Diputados y a puerta cerrada. La diputada de Junts per Catalunya se enfrenta a delitos por presunta prevaricación, fraude a la administración, malversación y falsedad documental por su anterior gestión al frente del Institut de les Lletres Catalanes (ILC).

El Tribunal Supremo le pide 15 años de prisión y Borràs ha pedido que los diputados rechacen el suplicatorio. Una causa abierta con la colaboración de la Guardia Civil y la Fiscalía por la que la diputada de Junts per Catalunya considera que "no tendrá un juicio justo" y que ya ha aportado pruebas que desmienten las acusaciones. Capella, no obstante, relativiza la decisión final de su partido, ya que considera que está tomada: "El Congreso votará a favor de juzgar a Laura Borràs, hay las mayorías que hay, haga lo que haga Esquerra".

En paralelo, la actividad en la justicia se empieza a reanudar. Desde su conselleria, Ester Capella considera que se deja "la responsabilidad paternalista" que han tenido para volver a la responsabilidad individual: "Con el confinamiento las administraciones hemos hecho un poco de papá y mamá de la ciudadanía". Y recuerda que durante el confinamiento tuvieron que tomar soluciones "muy drásticas" como suprimir los vis-a-vis, es decir, "el contacto físico" de los que están privados de libertad.