El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, se encuentra en Eindhoven (Países Bajos) para asistir a la final de la Women's Champions League, donde el Barça se ha impuesto por 3 goles a 2 en el Wolfsburg después de remontar y ha conseguido su segundo título europeo. En las calles de la ciudad neerlandesa, un grupo de aficionados con camisetas del Barça que estaban sentados a la terraza de un bar, cerveza en la mano, han empezado a entonar cantos contra el presidente de la Generalitat: ¡"Oh, no! Botiflers, Botiflers, Botiflers" (partidarios de Felipe V, ergo "traidores"), claman los seguidores del fútbol en un vídeo que va camino de viralizarse en las redes sociales.

En el vídeo, colgado a Twitter, se ve como Aragonès habla en el fondo de la imagen con algunos aficionados, en medio de una calle peatonal y ante una basílica, sin que se pueda interpretar claramente el tono de la conversación. Los cánticos, o no los oye o, si se da cuenta de ellos, evita reaccionar y sigue hablando tranquilamente con los interlocutores; uno de ellos, un hombre mayor que le levanta el dedo. El usuario que ha subido el vídeo dice "Le espera un largo día en Aragonès en Eindhoven" y le reprocha que "viene a hacer campaña".

Victoria azulgrana en Eindhoven

El Barça ha ganado su segunda Women's Champions League, después de imponerse delante del Wolfsburg por 3 a 2 en un partido que ha empezado muy mal para las azulgranas, pero que, en la segunda parte, han reconducido. El inicio ha sido accidentado, con dos errores en el juego del Barça han hecho que un Wolfsburg que no perdona se adelantara con dos goles muy temprano, ante unas azulgranas que, aunque eran dominadoras, intentaban llegar a portería y chutar sin éxito. La primera parte, para olvidar. Han aparecido los fantasmas de las derrotas de Budapest y Turín. Pero, en la segunda, las azulgranas han salido con fuerza y han remontado con un doblete de Patri Guijarro y un tercero de Fridolina Rolfö. En los minutos finales ha entrado la pelota de oro Alexia Putellas, que volvió hace poco de una grave lesión que le ha durado muchos meses. Con unos cuantos sustos, que finalmente han acabado bien, durante los últimos minutos, porque al fútbol siempre se tiene que sufrir para que después la victoria sea más dulce, el árbitro ha pitado el final y el Barça se ha convertido, por segunda vez en su historia, en campeón de la Champions femenina.