La ministra de Economía y Empresa en funciones, Nadia Calviño, ha asegurado que nota "preocupación" cuando se reúne con empresarios en Catalunya por la situación económica y social que se vive. En declaraciones en Radio 4, Calviño ha reconocido que en líneas general el empresariado tiene preocupación por las incertidumbres internacionales pero también por la "inestabilidad y la tensión social" que ha asegurado que se vive últimamente en Catalunya.

Ha reconocido que el hecho que una empresa deje Catalunya no es una decisión que se tome "a la ligera", pero ha alertado de que si la situación se alarga en el tiempo sí que puede haber empresas "que tomen decisiones que no son las más favorables" para Catalunya y el Estado. Por eso, ha instado a pasar a "una fase diferente".

La ministra en funciones ha insistido en que hay "inquietud" ante las escenas que se han podido ver las últimas semanas y que han "deteriorado" la imagen de Barcelona y Catalunya desde el punto de vista internacional.

Con respecto al Gobierno, ha afirmado que sigue ofreciendo "ley y diálogo" y ha lamentado que desde Catalunya a menudo se reclama este diálogo, pero "se está haciendo un monólogo". Así, ha afirmado que hace falta que las instituciones "vuelvan a representar al conjunto de la sociedad catalana" y que se pase a una fase en que "los catalanes hablen con los catalanes" y se haga el "diálogo dentro de Catalunya". "Noto que la gente llama al diálogo pero no está abriendo los caminos para atender y escuchar puntos de vista de los que no piensan igual", ha afirmado.

Por otra parte, ha asegurado que lo que se ve en Catalunya, como la "violencia en las calles", no son situaciones exclusivas, sino que se dan en un contexto internacional. En este sentido también ha situado el auge de los nacionalismos y de la extrema derecha.

Sobre la cena de Fomento a la que no asistió el presidente de la Generalitat, Quim Torra, Calviño ha apuntado que era "una ocasión excelente para intercambiar puntos de vista con los empresarios" y ha asegurado que fue un buen momento para "estar en contacto con la sociedad catalana". La ministra coincidió con el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, con quien habló "de temas generales".