Las cazuelas han vuelto a sonar por todo Catalunya para dar apoyo a los presos en huelga de hambre, a la vez que pedir su libertad y el retorno de todos los exiliados. Por todo el territorio los también se ha querido recordar que los presos políticos tienen que tener un juicio justo en el día que se celebran 70 años de la Declaración universal de los derechos humanos.

En Lledoners se ha reunido un gran grupo de personas justo detrás del centro penitenciario con la voluntad de poder hacer llegar el mensaje a los presos políticos que se encuentran privados de libertad. Precisamente los presos políticos han sido un actor fundamental para llamar a la participación en la cacerolada, como Jordi Sànchez, que ha animado a hacerse sentir en los balcones.

Algunas de las caceroladas, sin embargo, no se han hecho en los balcones sino en las plazas del pueblos, aprovechando las concentraciones semanales para pedir la libertad de los presos. Este ha sido el caso, entre otros municipios, de Aiguafreda o Parets del Vallès. en este último pueblo, la cacerolada ha llegado después de media hora de silencio en apoyo a los presos y exiliados.